Deuteronomio 18: 9-13 NVI

Costumbres abominables

“9 »Cuando entres en la tierra que te da el SEÑOR tu Dios, no imites las costumbres abominables de esas naciones. 10 Nadie entre los tuyos deberá sacrificar a su hijo o hija en el fuego; ni practicar adivinación, brujería o hechicería; 11 ni hacer conjuros, servir de médium espiritista o consultar a los muertos. 12 Cualquiera que practique estas costumbres se hará abominable al SEÑOR, y por causa de ellas el SEÑOR tu Dios expulsará de tu presencia a esas naciones. 13 A los ojos del SEÑOR tu Dios serás irreprensible”.

Adivinación, espiritismo o brujería

No se puede llamar a lo malo, bueno y creer que Dios acepta que practiquemos la adivinación, la brujería, la hechicería, el espiritismo o la necromancia (consultar a los muertos). Todas estas cosas son abominables para Él.

Nos hacemos llamar cristianos, creyentes del Dios verdadero y nos dejamos llevar por costumbres como las de tomar decisiones o leer el futuro a través de signos, presagios, la lectura de las cartas, de las líneas de la mano, tratar de ver el mañana por medio de una taza de chocolate, el cigarrillo, la astrología o de cambiar una realidad a través de sortilegios, magia, encantos y otras cosas. La magia blanca o negra es magia, y constituye una grave ofensa en contra del Señor.

Pretender manipular a Dios o a los poderes espirituales para beneficio propio e ignorar que las cosas mencionadas tienen origen demoniaco, nos separa de la vida íntegra y santa que el Señor demanda de su pueblo. No te dejes engañar de quienes lo hacen y dicen que Dios lo aprueba, dejarnos llevar por sus mentiras solo denota nuestra ignorancia e inmadurez espiritual. Permanecer fieles a su Palabra y confiados de su presencia en nuestra vida, nos garantiza bendición; por el contrario, practicarlas, nos condena a una muerte segura.

¿En verdad crees que cuando invocas a los muertos, es Dios quien te habla a través de ellos?, dice la Biblia, que el diablo es el padre de la mentira y ha venido para matar, derribar y destruir, es un absurdo que puedas conocer la verdad, por medio de una persona poseída por un espíritu; al hacerlo prostituimos nuestra fe y le entregamos nuestra herencia eterna de salvación al enemigo.

Dios es soberano en la construcción de nuestro pasado, presente y futuro. Nos PROHÍBE rotundamente, acudir a lo sobrenatural y a los demonios para cambiar realidades pensando que nos conviene; es un riesgo muy alto para cada uno de nosotros, asumir una posición de adoración a satanás dándole la potestad de gobernar en nuestro corazón e ignoramos descaradamente que somos linaje escogido del Señor y que por ende debemos comportarnos como tal.

Recurrir a esas fuentes para obtener información, consejo o revelación nos esclaviza a la superstición y la adoración de fuerzas demoniacas; si lo has hecho o acudes en estos momentos a todas éstas cosas, ha llegado el momento que renuncies con voz audible a volverlo a hacer; que le pidas perdón al Padre celestial por desconfiar de su poder, a que declares que quien gobierna tu existencia es Dios Todopoderoso y que te comprometas a vivir con integridad de corazón ya que tu libertad, tu paz, tu tranquilidad, dependen de tu sensatez en echar fuera de tu vida todo lo que no viene del Señor.

Alabanza sugerida:

Sal fuera – Nancy Amancio Ver video aquí: http://bit.ly/1VOaqkx

En el nombre de Jesús y con la autoridad que como hijo(a) me ha sido conferida, renuncio a practicar lo espiritualmente prohibido para conocer mi pasado o mi futuro buscando cambiar una realidad que sé controla Dios, no importa cuál sea la situación en la que me encuentre. Declaro que mi alma y mi corazón le pertenecen a Dios, que las fuerzas de la oscuridad no me dominan y acepto su santa voluntad sobre mí, mi familia y quienes me rodean, como bendiciones provenientes del cielo, como un regalo del Señor. Te pido perdón Padre, si te he ofendido y clamo a ti por tu misericordia; arrojo fuera de mi mente y mi corazón todo lo que no viene de ti. En el nombre de Jesús, amén.