En los afanes del mundo, se tiende a perder el enfoque en áreas de la vida que son columnas para permanecer y crecer. Se de antemano que siempre hay una excusa que encaja, cual pieza de rompecabezas y que permite disipar nuestro desorden.
Sin embargo, ¿administrando ando?, Surge de la historia que Jesús contó a sus discípulos:
«Había cierto hombre rico que tenía un administrador que manejaba sus negocios. Un día llegó la noticia de que el administrador estaba malgastando el dinero de su patrón. Entonces el patrón lo llamó y le dijo: ¿Qué es esto que oigo acerca de ti? Prepara un informe final porque voy a despedirte”
(Lucas 16:1-2 NTV)
Claramente ejecutó sus tareas de manera contraria y esto produjo un resultado desalentador para ambas partes.
¿Y que se supone que es un administrador?
Administrador lo defino como el arte del saber hacer, analizar, liderar, crear, decidir, motivar, y en síntesis es quien planea, organiza, direcciona y controla; optimizando cada recurso que le fue confiado.
Sin duda resulta abrumador, y podríamos descalificarnos por ello, sin embargo en el maravilloso manual de la vida (La Biblia), nos dan principios básicos que podrán aportar, perfilar y potencializar de manera generosa el administrador interior que hay en usted.
De antemano, debe saber que cada cosa que realiza, debe hacerla para agradar a Dios y no a los hombres; esto para evitar falsas expectativas en los demás, que continuamente están desaprobando, señalando y hasta juzgado su actuar; es por ello que lo invitó a mantener la mirada en Cristo, El cuál renovara sus fuerzas como las del Búfalo, permitiéndole ver el foco real de su vida a través de Él.
«No amen el dinero; estén contentos con lo que tienen, pues Dios ha dicho: «Nunca te fallaré. Jamás te abandonaré».»
(Hebreos 13:5 NTV)
Recuerda: -Nunca- por ello, la importancia de la unidad familiar, la palabra nos indica que:
«Y si una casa está dividida contra sí misma, tal casa no puede permanecer.»
(S. Marcos 3:25 RVR1960)
Terrible: ¡Dividida! cuando cada cual está por su parte, haciendo, planeando y aun gastando o invirtiendo su dinero por aparte es ¿división?…Por supuesto recuerde que son uno solo…
«Los dos vivirán como si fueran una sola persona. Así que, los que se casan ya no viven como dos personas separadas, sino como si fueran una sola persona. Si Dios ha unido a un hombre y a una mujer, nadie debe separarlos.»
(San Marcos 10:8-9 TLA.)
Ahora manos a las finanzas:
√ Principios Financieros:
- Ser agradecidos con nuestro creador por lo que recibimos, todo el tiempo, el sol siempre sale sin importar la noche que paso.
- Diezmar. Es un principio de obediencia y fidelidad a Dios, NO es opcional, medite en lo siguiente:
«Traed TODOS los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.»
(Malaquías 3:10 RVR1960).
¡Está claro! Ahora bien, no se inquiete por la administración de dicho dinero, usted haga su parte y si aún no hay seguridad lea esto:
«¿No sabéis que los que trabajan en las cosas sagradas, comen del templo, y que los que sirven al altar, del altar participan?»
(1 Corintios 9:13 RVR1960.)
Además recuerde que Dios no miente y Él ha dicho:
«Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos.»
(Malaquías 3:11 RVR1960).
- No sirva de fiador o pida prestado.
* «Hay que ser muy tonto para salir fiador de otros; ¿por qué pagar deudas ajenas?»
(Proverbios 17:18 TLA).
* «Así como el rico gobierna al pobre, el que pide prestado es sirviente del que presta.»
(Proverbios 22:7 NTV).
- Planificar, esto le ayudará a tener un enfoque claro de sus objetivos y metas a alcanzar, procure dejarlos en un lugar visible y así podrá recordar el porqué de lo que hace.
«Antes de construir tu casa haz tus planes y prepara los campos.»
(Proverbios 24:27 NTV).
- Ahorre y no malgasté su dinero.
«Lo que fácilmente se gana, fácilmente se acaba; ahorra poco a poco, y un día serás rico.»
(Proverbios 13:11 TLA).
No es cuánto gana, si no como se administra.
Reflexione en lo siguiente:
««Un agricultor salió a sembrar. A medida que esparcía las semillas por el campo, algunas cayeron sobre el camino, donde las pisotearon y los pájaros se las comieron.
Otras cayeron entre las rocas. Comenzaron a crecer, pero la planta pronto se marchitó y murió por falta de humedad.
Otras semillas cayeron entre espinos, los cuales crecieron junto con ellas y ahogaron los brotes.
«Pero otras semillas cayeron en tierra fértil. Estas semillas crecieron, ¡y produjeron una cosecha que fue cien veces más numerosa de lo que se había sembrado!». Después de haber dicho esto, exclamó: «El que tenga oídos para oír, que escuche y entienda»».
(Lucas 8:5-8 NTV).
¿Y ahora que semilla está sembrando?; Lo instó a practicar los principios antes mencionados, le aseguro que no perderá nada en absoluto, y por el contrario estará abonando su terreno para una gran cosecha, y potencializar el administrador que sin duda tiene.
Aguardo a comentarios.
Escrito con cariño por Johana Cárdenas Para www.conectadosconcristo.com