TEXTO BÍBLICO

Proverbios 27:12-27 NVI

“12 El prudente ve el peligro y lo evita;
el inexperto sigue adelante y sufre las consecuencias.

13 Toma la prenda del que salga fiador por un extraño;
reténla en garantía si la entrega por la mujer ajena.

14 El mejor saludo se juzga una impertinencia
cuando se da a gritos y de madrugada.

15 Gotera constante en un día lluvioso
es la mujer que siempre pelea.
16 Quien la domine podrá dominar el viento
y retener[b] aceite en la mano.

17 El hierro se afila con el hierro,
y el hombre en el trato con el hombre.

18 El que cuida de la higuera comerá de sus higos,
y el que vela por su amo recibirá honores.

19 En el agua se refleja el rostro,
y en el corazón se refleja la persona.

20 El sepulcro, la muerte y los ojos del hombre
jamás se dan por satisfechos.

21 En el crisol se prueba la plata;
en el horno se prueba el oro;
ante las alabanzas, el hombre.

22 Aunque al necio lo muelas y lo remuelas,
y lo machaques como al grano,
no le quitarás la necedad.

23 Asegúrate de saber cómo están tus rebaños;
cuida mucho de tus ovejas;
24 pues las riquezas no son eternas
ni la fortuna está siempre segura.
25 Cuando se limpien los campos y brote el verdor,
y en los montes se recoja la hierba,
26 las ovejas te darán para el vestido,
y las cabras para comprar un campo;
27 tendrás leche de cabra en abundancia
para que se alimenten tú y tu familia,
y toda tu servidumbre.”

REFLEXIÓN

Advertencias ante el peligro y el fracaso

Estar alerta ante las situaciones de peligro, nos hace prudentes. Es muy fácil ceder ante las tentaciones del mundo; si esto no fuera cierto, el Señor no tendría que advertirnos al respecto ni indicarnos que debemos huir y resistir, a fin de mantenernos a salvo de las consecuencias que acarrean nuestras debilidades.

Es de personas inteligentes tomar precauciones. Se nos ha dicho que no salgamos fiadores de nadie porque lo podemos perder todo; que el que se enrede con la mujer infiel sufrirá la ruina en todas las áreas de su vida; que la esposa que no sabe dominarse y discute con su esposo todo el tiempo, le amarga la vida a él y de paso destruye su familia; que la mujer quejosa produce rechazo; que en nuestro trato con los demás, se conoce al verdadero creyente; que debemos ser buenos empleados, teniendo en cuenta que nuestro gran jefe es Dios y todo lo sabe y lo conoce; nuestros jefes terrenales son autoridad y por ende, debemos respetarlos, así no nos guste su estilo de dirección; las riquezas no son eternas ni traen felicidad y aunque conocemos todas estas verdades, nos comportamos como necios y hacemos todo lo contrario.

Dios nos previene, nos instruye y nos orienta; pero las decisiones de vida, son personales e intransferibles. Nos ha concedido el libre albedrío, para que evaluemos las posibilidades de éxito, frente a distintas situaciones y asumamos la responsabilidad ante lo que hacemos o dejamos de hacer. Nos ha provisto de herramientas, para que podamos dar pasos firmes hacia Él; pero el ser recompensados, tiene como condición la obediencia y sin ella, estamos condenados al fracaso.

De ti depende tu bienestar y el de tu familia; ya es hora de que tomes con seriedad tus pruebas, tu matrimonio, tu trabajo, tus hijos, tu salud, tu presente, tu futuro y dejes de permitirle al azar el definir tus objetivos, porque el llegar a la meta y cumplir el plan que Dios ha escrito para ti, es y será siempre tu mayor deber.

Alabanza sugerida

Canción: Amor Sin Condición – Reckless Love en Español

Ver video aquí: https://bit.ly/2HC1P4L

OREMOS

Señor, he sido un(a) insensato(a), al no atender tus advertencias y dejarme llevar por las tentaciones de ceder ante el mundo. He tomado decisiones que han retrasado tu bendición para mi vida y te pido perdón. Me entristece el fallarte una y otra vez; hago cosas en contra de tu voluntad, muchas veces sin intención y la falta de dominio propio me hace fracasar en mis intentos por agradarte. Dame la fuerza para ser radical, para obedecer tu palabra, para hacer las cosas a tu manera y no a la mía. Limpiame de toda raíz de odio, resentimiento y falta de perdón, que haya dejado brotar en mi corazón y hazme una persona nueva, que tenga como prioridad honrarte en cada paso que dé. En el nombre de Jesús, te alabo, te bendigo y te entrego mis debilidades, amén.