Hace unos días hablábamos junto a mi esposa de lo real que es este concepto en el mundo en que vivimos pues leí en alguna página web que a varias personalidades las marcas les pagan por usar sus productos y no te hablo de cualquier marca, te hablo de las más destacadas a nivel mundial. Leer eso me hizo recordar que mi mentalidad debe seguir creciendo, que mi ser debe continuar aprendiendo, luego debo seguir ejecutando (hacer) para finalmente tener. ¿Y cuál es el beneficio de ser una persona que tiene?  Jesús mismo se refirió a esto al decir que al que tiene se le dará más, pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitara. Pero entonces ¿cómo logramos ser consideradas personas que tienen? Quiero hablarte un poco de lo que he aprendido y retarte a tener para que Dios te dé más y crezcas junto a los tuyos en todas las áreas de tu vida.

¿Sabías que a pesar de ganar tanto dinero por su profesión, personajes como Falcao también ganan dinero por vestir o usar ciertos productos que a cualquier mortal le costarían bastante dinero en el mercado local? Las marcas deportivas les pagan millones a estrellas como Cristiano Ronaldo por ponerse sus tenis, tomarse fotos junto a ellos y subirlas a las redes sociales. Desde el crecimiento acelerado de internet comenzaron a nacer los llamados “celebrities” que son personas como tú y como yo que sencillamente tienen muchísimos seguidores en sus redes sociales, lo cual es muy llamativo para las marcas que llegan a pagar, como lo es el caso de Indy Clinton que, en 2014, con apenas 17 años, por una selfie con artículos cobraba hasta 750 dólares. ¡Así hay muchos ejemplos en donde podríamos pensar, usando la mentalidad de pobreza, que son personas con suerte y que es el colmo que a pesar de ganar tan bien por sus profesiones no tengan que pagar por ropa, viajes y lujos pues casi que en la mayoría de los casos se los regalan! ¡Es el colmo! ¿Y al otro lado quienes están? Los “pobres” que no les alcanza con un mínimo para pagar todos los compromisos que tienen y tras del hecho parece que el gobierno y entorno se ensaña contra ellos para que tengan que pagar más cosas o en otras palabras les quitan beneficios que incrementan sus gastos, recortan empleos y se quedan sin trabajo, etc. Con esto no quiero iniciar un debate social pues sería realmente tedioso describirlo y tampoco es mi propósito con este artículo, pero si quiero que veas las dos caras de la moneda, ambas reales, para que como yo te des cuenta que lo dicho por Jesús es muy real y se hace efectivo todos los días entre nosotros. A los que tienen más parece que todos los días les dan más y los que tienen menos parece que todos los días les quitan.

Lo que una mentalidad de pobreza hace al notar esta situación es juzgar a todo el mundo, reclamar sus derechos y alertar esa injusticia, pero créeme que nada sacará esa persona, será todavía más dañina su posición que beneficiosa. Podríamos quedarnos debatiendo eternamente este tema sin llegar a una solución o podríamos adaptarnos a la palabra de Dios y aceptar las cosas como son. ¿Por qué son así? No tengo ni idea, pero si Jesús lo dijo, algo importante y beneficioso debe buscar con sus palabras. Si en vez de preguntarnos “por qué”, pensamos en “para qué” habremos dado un paso importantísimo pues esa pregunta abre la puerta mientras que el “por qué” la cierra. Abramos la puerta, adaptémonos y busquemos la manera de ser personas que tienen para que Dios nos dé más. Con esto no solo hablo de dinero, hablo de relaciones, conocimiento, sabiduría, dones, etc.

Cierro contándote lo que he aprendido para llegar a ser una persona que tiene. Como emprendedor no ha sido nada fácil asumirlo, pero si ha sido lo mejor. Me di cuenta que para llegar a tener hay dos pasos previos:

  1. Debes SER: esto significa que dejes de pensar en lo que quieres tener como si lo fuera todo y comiences a convertirte en esa persona correcta. ¿Quieres tener una pareja idónea? Conviértete en una persona idónea. ¿Quieres tener riqueza y prosperidad? Conviértete en una persona rica y prospera desde tu SER. Crece y aprende a nivel personal, profesional y espiritual; amplia tu mentalidad; crea nuevos buenos hábitos; abandona el hábito de la crítica y el juicio; abandona la mentalidad de pobreza.
  2. Debes HACER: de nada sirve tener un gran potencial dentro de ti, haber crecido en tu SER si no pasas a la acción. La fe sin obras es muerta. Así mismo, tu avance en la tierra siendo una blanca paloma sin moverte hacia adelante no significa nada. Comienza a hacer, a tomar decisiones, a activar tu fe. ¿Quieres tener una gran banda musical? Crece como persona, pero también toma decisiones, ponte en la zona de peligro, fuera de tu confort, acepta el reto de tocar por primera vez en algún sitio, aunque te de miedo. Haz cambios en tu vida, aunque sean sacrificios, más adelante verás que valió la pena.
  3. Puedes TENER: Dios y la vida que Él te dio reaccionan ante tu fe, tu madurez y tus acciones comprometidas por llegar a tus sueños, entregándotelos finalmente sin ningún problema pues te convertiste en alguien demasiado molesto como para seguir soportando. En el buen sentido, Dios no tiene más remedio que bendecirte diciéndote: ¡Lo tienes! ¡Está bien!

Cuando lleguemos a ser personas que tienen habremos madurado y crecido, habremos tomado decisiones que indudablemente nos llevan hacia nuestros sueños y la voluntad de Dios. De esta manera no hay forma de detenerte y Él mismo se encargará de que cada día tengas más, pues ya no juzgas ni tienes más mentalidad de pobre ni de mediocre. Te reto a cambiarte y ofrecerle al mundo una mejor versión de ti cada mañana. Dios te quiere dar mucho más de lo que tienes hoy.

¡Bendiciones emprendedor!

Escrito por David Andrés Rincón para www.conectadosconcristo.com