TEXTO BÍBLICO

Isaías 63 (NVI)

El día de la venganza y la redención de Dios

“63 ¿Quién es este que viene de Edom,
    desde Bosra, vestido de púrpura?
¿Quién es este de espléndido ropaje,
    que avanza[a] con fuerza arrolladora?

«Soy yo, el que habla con justicia,
    el que tiene poder para salvar».

¿Por qué están rojos tus vestidos,
    como los del que pisa las uvas en el lagar?

«He pisado el lagar yo solo;
    ninguno de los pueblos estuvo conmigo.
Los he pisoteado en mi enojo;
    los he aplastado en mi ira.
Su sangre salpicó mis vestidos,
    y me manché toda la ropa.
¡Ya tengo planeado el día de la venganza!
    ¡El año de mi redención ha llegado!
Miré, pero no hubo quien me ayudara,
    me asombró que nadie me diera apoyo.
Mi propio brazo me dio la victoria;
    ¡mi propia ira me sostuvo!
En mi enojo pisoteé a los pueblos,
    y los embriagué con la copa de mi ira;
    ¡hice correr su sangre sobre la tierra!»

REFLEXIÓN

Batallas cargadas de victoria

Un siervo del Señor siempre estará expuesto a grandes conflictos. El enemigo hará todo lo posible, para hacerlo tropezar y pensar en que honrar a Dios es una total pérdida de tiempo. Como soldados del ejército de Dios, no podemos encerrarnos y apartarnos del mundo para evitar sufrir; toda acción trae consigo una consecuencia y si has actuado mal, es inevitable e inaplazable dicho sufrimiento; sin embargo, es nuestra actitud de verdadero arrepentimiento, humildad y valor en la batalla lo que marcará la diferencia.

No puedes dejar que la impotencia te gane y tampoco puedes permitir que satanás siga ganando terreno importante en tu casa, tu trabajo, tu salud o tus finanzas. Dios está contigo, es poderoso y te ha dado autoridad para subyugar a un enemigo vencido. Has sido salpicado de la sangre y el dolor de aquellos a quienes sin querer has afectado por tu falta de sabiduría, pero absolutamente nada puede separarte del Señor, si ya le has entregado a Él tu vida.

Has librado guerras en las que has perdido, quizás albergas en tu corazón resentimiento y rencor; o sigues caminando en círculo alrededor del mismo problema, pero el día de la venganza llegará y será Dios y no tú, el encargado de juzgar y condenar, a ti te corresponde orar y perdonar, para ser libre en toda su extensión.

Alabanza sugerida

Canción: Soy Tuyo (Acústico) – Su Presencia NxtWave

Ver video aquí: https://bit.ly/2HsjHP4

OREMOS

Padre amado, perdóname por actuar de forma contraria a tu voluntad, por hacer daño voluntaria o involuntariamente a quienes amo, por no valorar tus bendiciones, por cederle terreno a satanás en mi vida y por darle la libertar de destruir y derribar lo que con tanto esfuerzo hemos logrado levantar de tu mano.

Yo declaro bendición, declaro que eres mi padre, mi protector, mi fortaleza, la persona en quien más confío, quien levanta mi cabeza, renueva mi mente y transforma mi corazón. Te recibo como mi Señor y mi Salvador y decido jamás volverme a apartar de ti. En el nombre de Jesús, amén.