TEXTO BÍBLICO

Salmos 131 (NVI)

Cántico de los peregrinos. De David.

“131 Señor, mi corazón no es orgulloso,
ni son altivos mis ojos;
no busco grandezas desmedidas,
ni proezas que excedan a mis fuerzas.

2 Todo lo contrario:
he calmado y aquietado mis ansias.
Soy como un niño recién amamantado en el regazo de su madre.
¡Mi alma es como un niño recién amamantado!

3 Israel, pon tu esperanza en el Señor
desde ahora y para siempre.”

REFLEXIÓN

Confiar y depender

Confiar y depender, son términos que están íntimamente relacionados en la vida de un creyente. No podemos esperar en Dios respaldo y seguridad, sin confiar plenamente en su sabiduría y su poder. La duda, la queja y la impaciencia son demostración de falta de fe, certeza y convicción.

Continuamente erramos en nuestra búsqueda de salidas a los problemas que enfrentamos a diario. Nos creemos autosuficientes, inclusive con más poder que Dios, al intentar solucionarle la vida a otros o al pensar que el Todopoderoso necesita un empujoncito para darnos gusto en lo que presumimos nos conviene; lo único cierto, es que nos desgastamos nadando contra la corriente, porque los planes de Dios son distintos y siempre requerirán de un esfuerzo adicional de parte nuestra que nos lleve a aguardar con paciencia su intervención.

Sin fe, es imposible agradar a Dios. El verdadero cristianismo, se fundamenta en qué tanto aprendemos a depender del Señor sin importar las circunstancias en las que nos encontremos. Un corazón humilde, conforme a su voluntad, no es orgulloso, altivo, altanero, ambicioso, ni busca el falso reconocimiento del mundo por cosas atribuibles únicamente a Dios. Robarle a Él la gloria es necedad y soberbia.

Hoy te invito a revisar tu oración. ¿Agradeces a Dios? ¿Eres constante? ¿Tu oración es más un pliego de peticiones de un sindicato; o responde al clamor de alguien que cree que Dios es más fuerte que cualquier enemigo o dificultad que hoy tengas? ¿Lo exaltas? ¿Reconoces que Él gobierna tu vida? ¿Qué tono usas, le das órdenes o demuestras fe y confianza en su sabiduría?

Es nuestra actitud la que abre puertas de bendición; el orgullo nos aparta de Dios. Perseverar, mantenerse firme, calmar ansias y dejar que Dios actúe, nos garantiza la victoria.

Alabanza sugerida

Canción: Solo dije si – Melissa Janet Romero

Ver video Aquí: http://bit.ly/2DNkTGW

OREMOS

Amado Señor, perdona mi soberbia al creerte incapaz de solucionar los problemas de mi vida. Perdona mi necedad, al buscar salidas en otras personas, cuando puedo acudir confiado(a) en tu ayuda y obtener respuestas claras y una guía incondicional y acertada en cada paso a dar frente a mis dificultades.

Digo sí, a esperar confiado(a) y a depender de ti en todo. Tus promesas se cumplirán, pase lo que pase y nada ni nadie podrán impedir que mi familia y yo, seamos bendecidos en el proceso. Gracias padre amado, por sostenerme entre tus brazos y no permitir que caiga sin levantarme. Te amo y te necesito, ten piedad y misericordia y no tardes en dar solución a lo que me agobia. Creo en ti. En el nombre de Jesús, tu hijo amado, amén.