TEXTO BÍBLICO

Isaías 5:8-30 NVI

Maldiciones contra los explotadores
“8 ¡Ay de aquellos que acaparan casa tras casa
y se apropian de campo tras campo
hasta que no dejan lugar para nadie más,
y terminan viviendo solos en el país!
9 El Señor Todopoderoso me ha dicho al oído:
«Muchas casas quedarán desoladas,
y no habrá quien habite las grandes mansiones.
10 Tres hectáreas de viña solo producirán un tonel,
y diez medidas de semilla
darán tan solo una».[a]

11 ¡Ay de los que madrugan
para ir tras bebidas embriagantes,
que quedan hasta muy tarde
embriagándose con vino!
12 En sus banquetes hay vino y arpas,
liras, tambores y flautas;
pero no se fijan en los hechos del Señor
ni tienen en cuenta las obras de sus manos.
13 Por eso mi pueblo será exiliado
porque no me conoce;
sus nobles perecerán de hambre
y la multitud se morirá de sed.
14 Por eso el sepulcro ensancha su garganta,
y desmesuradamente abre sus fauces.
[UdMO1] Allí bajan nobles y plebeyos,
con sus juergas y diversiones.
15 El hombre será humillado,
la humanidad, doblegada,
y abatidos los ojos altivos.
16 Pero el Señor Todopoderoso será exaltado en justicia,
el Dios santo se mostrará santo en rectitud.
17 Los corderos pastarán como en praderas propias,
y las cabras[b] comerán entre las ruinas de los ricos.

18 ¡Ay de los que arrastran iniquidad con cuerdas de mentira,
y el pecado con sogas de carreta!
19 Dicen: «¡Que Dios se apure,
que apresure su obra
para que la veamos;
que se acerque y se cumpla
el plan del Santo de Israel,
para que lo conozcamos!»

20 ¡Ay de los que llaman a lo malo bueno
y a lo bueno malo,
que tienen las tinieblas por luz
y la luz por tinieblas,
que tienen lo amargo por dulce
y lo dulce por amargo![UdMO2]

21 ¡Ay de los que se consideran sabios,
de los que se creen inteligentes!

22 ¡Ay de los valientes para beber vino,
de los valentones que mezclan bebidas embriagantes,
23 de los que por soborno absuelven al culpable,
y le niegan sus derechos al indefenso!
24 Por eso, así como las lenguas de fuego devoran la paja
y el pasto seco se consume en las llamas,
su raíz se pudrirá
y, como el polvo, se disipará su flor.
Porque han rechazado la ley del Señor Todopoderoso
y han desdeñado la palabra del Santo de Israel.
25 Por eso se enciende la ira del Señor contra su pueblo,
levanta la mano contra él y lo golpea;
las montañas se estremecen,
los cadáveres quedan como basura
en medio de las calles.

Con todo, no se aplacó su ira,
y su brazo aún sigue extendido.

26 Con una bandera le hará señas a una nación lejana,
con un silbido la llamará desde el extremo de la tierra,
y esta nación llegará presta y veloz.
27 Ninguno de ellos se cansa ni tropieza,
ni dormita ni se duerme;
a ninguno se le afloja el cinturón
ni se le rompe la correa de las sandalias.
28 Sus flechas son puntiagudas,
tensos todos sus arcos;
parecen pedernal los cascos de sus caballos,
y torbellino las ruedas de sus carros.
29 Su rugido es el de una leona,
como el de los leoncillos:
gruñe y atrapa la presa,
y se la lleva sin que nadie se la arrebate.
30 En aquel día bramará contra ella
como brama el mar.
Si alguien contempla la tierra,
la verá sombría y angustiada,
y la luz se ocultará tras negros nubarrones.”

REFLEXIÓN

Congeniando con el pecado

El pecado produce escasez, nos hace improductivos y frena nuestro progreso como personas y como creyentes; nos aparta del Señor y no nos permite construir bases sólidas y fuertes para edificar nuestra vida. Cuando somos permisivos con aquello que sabemos ofende a Dios y nos proporciona la aceptación del mundo, despreciamos su bendición y a manos llenas recibimos las maldiciones de infertilidad espiritual que nacen de vivir sin gloria ni ley.

Una existencia sin Dios es insaciable, desagradecida e ineficaz. Una persona que permanece apartada de Él, se muestra inconforme con lo que tiene, se queja por lo que aun no recibe y su ambición no tiene límite alguno. El pecado no tiene términos medios. El pecado es pecado y punto.

¿Estas del lado de Dios o en contra suya? ¿eres obediente o desobediente? Estamos acostumbrados a disfrazar la maldad con actos de supuesta bondad; a llamar  lo malo bueno y a acomodar la palabra a nuestra conveniencia. Nos consideramos valientes porque tenemos una vida desenfrenada, con la vana justificación de que vida solo hay una y hay que disfrutarla.

Sabemos que la inmoralidad acarrea enfermedad, sequedad, ruina económica y espiritual; replicamos mensajes como “un tragito al año no hace daño”, “es solo una mentirita piadosa”, “el que pega primero pega dos veces”; queremos alcanzar comodidad y estabilidad a través de sobornos, negociando nuestros principios; nos creemos con la autoridad de juzgar y condenar, sin revisar en nuestro interior nuestros propios errores antes de exaltar las fallas de los demás.

Nos preguntamos ¿por qué Dios permite la perversidad en el mundo? sin hallar una aparente respuesta, cuando de antemano ya la conocemos. Nos apartamos de Él, vivimos de manera equivocada, congeniamos con lo oscuro y aun así, culpamos al Señor por las consecuencias de nuestras malas decisiones.

Él no es ni ciego, ni sordo, ni mudo, permanece expectante y ansioso, esperando un cambio radical; se entristece cuando intentamos manipularlo, escucha mas no puede hacer nada por nuestra manera insensata y necia de vivir la vida y aunque nos habla de todas las formas posibles, no podemos escucharlo porque el ruido a nuestro alrededor, nos impide tener una conversación fluida con Él.

Alabanza sugerida

Canción: Sólo una Cosa – Milton Reales Ft Marcos Brunet

Ver video aquí: https://bit.ly/2OxLFt6

OREMOS

Amado Señor, renueva mi mente y ayúdame a marcar la diferencia. Es más valiente aquel que obedece aunque le cueste y yo quiero hacerlo, confiado(a) en que tu verdad me lleva a puerto seguro. Prefiero agradarte antes que alcanzar la aceptación del mundo. Agradezco lo que me has dado y decido no negociar mis principios por un ratico de placer o por la abundancia económica obtenida a través del dolor o impotencia de otras personas. Bendigo mi vida y declaro victoria y abundancia de paz y amor. Te pido que permanezcas en mí, así como yo quiero mantenerme unido(a) a ti. Guíame por senderos de justicia. En el nombre de Jesús y bajo la unción de su Santo Espíritu, amén.