TEXTO BÍBLICO

Proverbios 3: 13 – 20 (NVI)

“13 Dichoso el que halla sabiduría,
el que adquiere inteligencia.
14 Porque ella es de más provecho que la plata
y rinde más ganancias que el oro.
15 Es más valiosa que las piedras preciosas:
¡ni lo más deseable se le puede comparar!
16 Con la mano derecha ofrece larga vida;
con la izquierda, honor y riquezas.
17 Sus caminos son placenteros
y en sus senderos hay paz.
18 Ella es árbol de vida para quienes la abrazan;
¡dichosos los que la retienen!
19 Con sabiduría afirmó el Señor la tierra,
con inteligencia estableció los cielos.
20 Por su conocimiento se separaron las aguas,
y las nubes dejaron caer su rocío.”

REFLEXIÓN

Conocimiento, inteligencia y sabiduría

Conocimiento, inteligencia y sabiduría, van de la mano, pero no significan lo mismo.

El conocimiento se constituye como la información almacenada en la mente de una persona, que tiene como origen las experiencias vividas o la educación recibida a lo largo de su vida; la inteligencia, es la capacidad física de generar nueva información, es la destreza innata que tiene el individuo para comprender ideas complejas, llevarlas a la práctica y resolver los problemas eficientemente; y la sabiduría es el carácter que capacita al individuo, para que con el conocimiento adquirido y la inteligencia que Dios le ha dado, logre obtener un mayor entendimiento de las situaciones, sacar conclusiones y tomar decisiones acertadas frente a cuestionamientos que ponen en tela de juicio el sentido común.

Lo que nos diferencia de los animales, es nuestra capacidad para razonar. El Señor nos ha provisto de conocimiento, inteligencia y sabiduría, para que alineados a su voluntad, podamos vivir plenamente y feliz; sin embargo, a algunos nos cuesta ver más allá de las circunstancias de la vida, para poder desarrollarlas.

Con lo anterior, debo referirme a que cuando tenemos dificultades, nos sumimos en la tristeza, nos desenfocamos, quedamos estancados pensando en lo que pudo haber sido y no en lo que Él puede hacer en nuestro presente inmediato, para cambiar nuestro futuro. Pretendemos tener el control de todo y hacer las cosas a nuestra manera, sin tomarnos un minuto para aprender de nuestras caídas, generar opciones nuevas y poder librar las batallas diarias con las armas correctas y con reacciones diferentes que le apunten a la asertividad y los resultados positivos.

Es necesario que cambiemos nuestra actitud y forma de ver la vida. No perdamos más el tiempo llorando nuestro pasado, construyamos un proyecto nuevo en el que incluyamos a Dios como protagonista principal.  Disfruta los momentos buenos y aprende de los malos, te aseguro que son muchos más los beneficios que puedes recibir, que quedarte paralizado esperando aquello que anhelas y aun no recibes, haciéndole así, un altar a aquello que en tus fuerzas no puedes cambiar o evitar.

Alabanza sugerida

Canción: Aun en medio del dolor – Paz Aguayo

Ver video aquí: http://bit.ly/2Bv5s8s

OREMOS

Amado Señor, toma el control de mis circunstancias, enséñame a vivir conforme a tu voluntad y muéstrame los beneficios que puedo obtener de la obediencia y fidelidad a tus normas y principios. Gracias por la felicidad que me has dado a través de los momentos buenos y por lo que me has enseñado en medio de las  pruebas. Hoy no soy el(la) mismo(a) de ayer y eso te lo debo únicamente a ti. Padre celestial, te bendigo, te alabo y te amo cada minuto de mi existencia. Eres mi todo y quiero permanecer por siempre en tu presencia, amén y amén.