TEXTO BÍBLICO

Proverbios 30:15b-17 NVI

“»Tres cosas hay que nunca se sacian,
y una cuarta que nunca dice “¡Basta!”:
16 el sepulcro, el vientre estéril,
la tierra, que nunca se sacia de agua,
y el fuego, que no se cansa de consumir.

17 »Al que mira con desdén a su padre,
y rehúsa obedecer a su madre,
que los cuervos del valle le saquen los ojos
y que se lo coman vivo los buitres.”

REFLEXIÓN

Cosas incomprensibles para el ser humano

Hay cosas incomprensibles para el ser humano: la muerte, la esterilidad, la tierra y el fuego. Cada una de ellas constituye para nosotros algo desconocido y por ende complicado de manejar.

Si hay algo seguro en nuestra vida, es la muerte. No sabemos el cómo ni el cuándo sucederá, pero debemos estar listos para que cuando el Señor nos llame a su presencia, seamos aprobados por Él. Tenemos miedo a enfrentarla ya que no queremos soltar lo que hemos conseguido en esta tierra, pero lo único cierto, es que si hemos llevado una vida en obediencia y hemos recibido a Cristo en nuestro corazón, nos espera una eternidad junto a Él y ese momento glorioso debe ser nuestro principal objetivo.

La esterilidad ha sido vista como una maldición. La incapacidad para concebir un hijo, más que un castigo es un reto. En lo personal, considero que ser mamá o papá, va mucho más allá de una conexión natural de reproducción; no puedo negar que es emocionante vivir el proceso en sí mismo, pero la adopción también es una buena opción y si este es tu caso, puedes honrar a Dios, dándole la oportunidad a un niño desprotegido de sentir amor incondicional.

Es maravilloso, verlos crecer, sonreír, apoyarlos, brindarles cuidado y recibir de ellos momentos cargados de felicidad; te aseguro que al hacerlo, sentirás la presencia de Dios en cada paso que des, porque Él es bueno y es fiel.

Hablemos específicamente de la tierra en la que hoy hemos sido plantados por el Señor. Es tu responsabilidad trabajar para que de un fruto perdurable. Has sido bendecido con un planeta privilegiado; un país en el que puedes disfrutar de una variada cultura,  por una ciudad con la que te identificas y tienes sentido de pertenencia; con un hogar lleno de amor; un trabajo con el cual puedes cumplir sueños y realizarte como profesional; una iglesia en donde puedes crecer espiritualmente; y un lugar en el cielo que está siendo preparado especialmente para ti por el Señor.

No importa  dónde estés hoy, esfuérzate por dejar una huella positiva y por exaltar el nombre de Dios, siendo fuente de bien y no de mal. Para que la tierra pueda dar una cosecha abundante, requiere de agua para saciarse y alimentarse. ¿De qué estás alimentando hoy tu corazón?¿La fuente de agua eterna fluye dentro de ti o eres un desierto incapaz de dar fruto porque tu relación con el Señor ha sido quebrantada?; ha llegado la hora de reflexionar, rectificar y vivir conforme a la voluntad del Creador, para así alcanzar el propósito por el cuál respiras.

Que el fuego que consuma tu interior, sea el del Espíritu Santo, transformándote en la persona que Dios quiere que seas. Que todo aquel que tenga que ver contigo, se contagie por lo que ve en ti que te hace diferente a los demás. Que seas un hijo de Dios digno ante su presencia, íntegro en todo el sentido de la palabra, apasionado por las cosas de Dios. Que tu fundamento sea un verdadero testimonio de obediencia e infinito amor.

Alabanza sugerida

Canción: salmo 23 – Un corazón & Marcos Barrientos

Ver video aquí: https://bit.ly/2I6emxA

OREMOS

Amado Señor, tus planes ya han sido escritos y anhelo complacerte a través de mi obediencia. Revela a mi corazón lo que anhelas ver en mí. Deseo conocerte cada día más, amarte hasta el final de mis días y honrarte con cada una de mis decisiones. Bendigo mi planeta, mi país, mi ciudad, mi hogar, mi trabajo y mi iglesia, ayúdame a ser fuente de bien y no de mal en todo lugar en el que me encuentre. En el nombre de Jesús, anhelo ver cumplido mi propósito y declaro que tus planes prevalecerán por siempre, amén y amén.