TEXTO BÍBLICO
1 Reyes 8:61-66 (NVI)
Dedicación del templo
“62 Entonces el rey, con todo Israel, ofreció sacrificios en presencia del Señor. 63 Como sacrificio de comunión, Salomón ofreció al Señor veintidós mil bueyes y ciento veinte mil ovejas. Así fue como el rey y todos los israelitas dedicaron el templo del Señor.
64 Aquel mismo día el rey consagró la parte central del atrio, que está frente al templo del Señor, y allí presentó los holocaustos, las ofrendas de cereales y la grasa de los sacrificios de comunión, ya que el altar de bronce que estaba ante el Señor era pequeño y no había espacio para todos estos sacrificios y ofrendas.
65 Y así, en presencia del Señor, Salomón y todo Israel celebraron la fiesta durante siete días, extendiéndola luego siete días más: ¡catorce días de fiesta en total! A la fiesta llegó gente de todas partes, desde Lebó Jamat hasta el río de Egipto, y se formó una gran asamblea. 66 Al final, Salomón despidió al pueblo, y ellos bendijeron al rey y regresaron a sus casas, contentos y llenos de alegría por todo el bien que el Señor había hecho en favor de su siervo David y de su pueblo Israel”.
REFLEXIÓN
Un día a la vez
Es una gran bendición cada día de vida concedido, porque significa que aún tenemos algo por hacer en ésta tierra. Vivimos aplazando cosas que sabemos debemos realizar, como si tuviéramos tiempo en abundancia. No sabemos cuándo habremos de ser llamados a la presencia de nuestro Dios, por eso debemos estar listos para ese momento y cumplir nuestro llamado de acuerdo a su voluntad.
En la mañana, nos levantamos entregados a los afanes y salimos de nuestros hogares sin antes consagrar nuestra familia, las actividades a realizar y nuestro corazón a Él. Al final del día, cuando nos disponemos a descansar, estamos tan agotados que nos gana el cansancio y simplemente dejamos pasar de largo el tiempo especial que deberíamos tener en nuestra intimidad, no sólo para pedirle, sino para agradecerle el simple hecho de permitirnos respirar.
Hoy quiero exhortarte a disfrutar con alegría y en comunión con el Señor, tus mañanas y tus noches en adoración y continua alabanza al Señor. Los tiempos son malos, y necesitas la verdadera paz que sólo Él puede ofrecerte. No existe quien se preocupe por ti y busque tu felicidad más que Él, solo te pide confiar y creer en su mano poderosa. Has que tu ofrenda diaria no sean las sobras sino lo mejor de ti, que tu servicio sea el de un hombre o una mujer dispuesto(a) a darle a Él el lugar de honor que le corresponde por ser el creador, dueño de TODO lo que hay en éste mundo, nuestro papá, nuestro rey y salvador personal…vive un día a la vez, Dios está contigo.
Alabanza sugerida
Canción: Gracias – Hillsong & Alex Campos
Ver video aquí: http://bit.ly/2f3OT6y
OREMOS
Mi Dios lindo, gracias por darme la vida, por confiar en mí, por darme gracia y llenarme de tu perfecto amor. Siento paz cuando me conecto contigo y te ruego nunca te alejes de mí. Mi mejor ofrenda es un corazón dispuesto a alabarte en los momentos felices y también en los tristes, con la plena confianza de saber que todo cumple un propósito en tus manos. En el nombre de Jesús, amén.