Texto Bíblico

DEUTERONOMIO 18: 14 – 21 NVI

El profeta

“14 »Las naciones cuyo territorio vas a poseer consultan a hechiceros y adivinos, pero a ti el SEÑOR tu Dios no te ha permitido hacer nada de eso. 15 El SEÑOR tu Dios levantará de entre tus hermanos un profeta como yo. A él sí lo escucharás. 16 Eso fue lo que le pediste al SEÑOR tu Dios en Horeb, el día de la asamblea, cuando dijiste: “No quiero seguir escuchando la voz del SEÑOR mi Dios, ni volver a contemplar este enorme fuego, no sea que muera.” 17 »Y me dijo el SEÑOR: “Está bien lo que ellos dicen. 18 Por eso levantaré entre sus hermanos un profeta como tú; pondré mis palabras en su boca, y él les dirá todo lo que yo le mande. 19 Si alguien no presta oído a las palabras que el profeta proclame en mi nombre, yo mismo le pediré cuentas. 20 Pero el profeta que se atreva a hablar en mi nombre y diga algo que yo no le haya mandado decir, morirá. La misma suerte correrá el profeta que hable en nombre de otros dioses.” 21 »Tal vez te preguntes: “¿Cómo podré reconocer un mensaje que no provenga del SEÑOR?” 22 Si lo que el profeta proclame en nombre del SEÑOR no se cumple ni se realiza, será señal de que su mensaje no proviene del SEÑOR. Ese profeta habrá hablado con presunción. No le temas”.

Reflexión

Dios me dijo que te dijera

Existen personas, que pueden caer en la vanidad de presumir o alardear de su santidad con cierto aire de arrogancia, afirmando que ‘Dios les ha hablado’ y que a través de ellos, ha enviado un mensaje específico para alguien en particular sin tener la certeza de ello.

El ministerio profético tiene origen y autoridad en Dios y no debe tomarse a la ligera. Hablar en el nombre del Señor y decir algo que Él no nos ha mandado a decir, es una falta grave. Es muy importante estar alertas para identificar los falsos profetas que desean que desviemos nuestro camino, haciéndonos caer en el pecado de depender de la adivinación para poder tener claridad de lo que nos pasará en el futuro.

Si bien es cierto en el mundo hay personas que tienen el don de profecía, éste no es permanente. La revelación dada por el Señor, debe ser demostrada y cumplirse a su debido tiempo. En la medida que tengas una estrecha y profunda relación personal con Dios y conozcas la verdad contenida en su palabra, el Espíritu Santo que habita en ti, te indicará si lo dicho viene de Él o no y cuando lo hace, es para exhortar, animar o consolar y al final requiere de un esfuerzo de quien la recibe por seguir sus instrucciones al pie de letra para alcanzar el nivel al que Él lo quiere llevar.

¿Cómo saber si una profecía es verdadera?: Primero, debe venir a través de una persona con un testimonio de vida que honre a Dios; segundo: su mensaje debe darse con el objetivo de reprender, causar que la persona realice un examen de su conducta o motivar al arrepentimiento; tercero: Debe ser para edificación y crecimiento espiritual, un llamado a la obediencia y por último; Debe ser leal a la fe bíblica y dirigir a la persona a alabar y adorar solo a Dios con sus acciones y no fijarse puntualmente de manera morbosa en predecir el futuro.

Alabanza sugerida:

Canción: Creo en ti – Julio Melgar y Marcela Gandara

Ver video aquí: https://youtu.be/4YYZHIr6HGo

 

Oremos

Padre amado, dame el discernimiento a través de tu santo espíritu, para identificar a los falsos profetas que pretenden que desvíe mi camino. Mantenerme firme en ti es mi prioridad. Fortalece mi fe para trabajar en mi presente sin querer estar averiguando lo que sucederá en mi futuro el cual, ya está escrito por tu puño y letra. Creo en ti, en mi propósito, en los planes de bienestar que tienes para mi vida y declaro victoria absoluta sobre la oscuridad, en el nombre de Jesús, amén.