La fe tiene una relación directa con el vínculo que tenemos con Dios [intimidad], con un cambio de mentalidad [obediencia a la Palabra] y con la necesidad de salir o movernos [ver estrellas]. La importancia de estos tres aspectos la podemos ver en la vida de uno de los grandes personajes de la Biblia llamado Abraham.

Es importante comprender que no se narra nada antes de Génesis 12, que dé cuenta de una relación íntima de Abraham con el Padre, sin embargo, el mismo Dios ya había intervenido en la vida del pueblo y es altamente probable que el fuera conocedor de esto.

Es en el capítulo 12 cuando Abraham (en ese momento Abram) es llamado y es por primera vez incitado por Dios a moverse. Abram decide dar pasos en obediencia al Padre, y esto tuvo relación con la promesa que le fue dada:

“Te convertiré en una gran nación y te bendeciré. Te haré famoso y haré que seas una bendición para otros.” Génesis 12:2 – PDT

Tras pasar por diversas circunstancias, Abraham tiene una conversación con Dios. Esta conversación da cuenta de un aspecto de gran importancia: un nivel de intimidad con Dios en el cual existe un diálogo con el Creador [puedes leer Génesis 15:1-4].

Es lo relatado en el capítulo 15, Abraham, invitado por Dios, sale de la tienda para poder ver junto a ÉL [como dos grandes amigos], las estrellas:

“Lo llevó fuera, y le dijo: Ahora mira al cielo y cuenta las estrellas, si te es posible contarlas. Y le dijo: Así será tu descendencia. Y Abram creyó en el Señor, y Él se lo reconoció por justicia.” Génesis 15:5-6 – LBLA

¡Esta escena impactó mi vida cuando la imaginé…! ¡Dios mismo mirando las estrellas con Abraham!

Hasta ese momento Dios había hablado, pero como un buen amigo, insiste nuevamente y complementa las dos palabras que ya le había dado de una forma muy específica, no sin antes recordarle que Él es todopoderoso y que tiene poder incluso para cambiar sus nombres:

“Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí, y sé perfecto. Y yo estableceré mi pacto contigo, y te multiplicaré en gran manera.  Entonces Abram se postró sobre su rostro y Dios habló con él, diciendo:  En cuanto a mí, he aquí, mi pacto es contigo, y serás padre de multitud de naciones. Y no serás llamado más Abram; sino que tu nombre será Abraham; porque yo te haré padre de multitud de naciones. Te haré fecundo en gran manera, y de ti haré naciones, y de ti saldrán reyes. […] Entonces Dios dijo a Abraham: A Sarai, tu mujer, no la llamarás Sarai, sino que Sara será su nombre. 16 Y la bendeciré, y de cierto te daré un hijo por medio de ella.” Génesis 17:1-6; 15-16 – PDT

Dios, quién habló a Abraham en tres momentos diferentes, fue ampliando paulatinamente lo que el patriarca necesitaba conocer como parte del proceso de fortalecimiento de su fe y de su esposa, momento en el cual vemos que Dios buscaba impactar y fortalecer a toda una familia.

La experiencia de Abraham en medio de su caminar con Dios es reveladora e intensa, y es una muestra de cómo Dios, si rendimos nuestros corazones, nos lleva por un camino en el cual nuestra amistad con Él se fortalece, aún en medio de la calamidad, o nuestros errores.

Entender que Dios busca de manera prioritaria que nuestra relación con Él sea profunda e íntima, nos lleva a vivir una experiencia que fortalece nuestra fe; pero llegar al nivel de intimidad que nos lleva a apropiarnos de las promesas de Dios implica obedecer a Su palabra [a Su voz], y movernos, algunas veces de nuestra zona de confort [nuestra tienda], para logremos ver más allá de las circunstancias [como el caso de la esterilidad de Sara] y procura siempre involucrar a nuestra familia.

Así es Dios, quién nos toma de su mano y nos lleva a ver el firmamento [como un acto de amigos] para enseñarnos todo lo bueno que tiene para nosotros. Prueba de ello es que envió a su Hijo unigénito [Jesús], para que, poniendo nuestros ojos en Él, pudiéramos verle.

Si quieres ver al Padre [Dios] y que tu fe sea fortalecida, ¡te invito a ver a Jesús!

¡Nuestro Dios te bendiga!

Escrito por Jonathan González – @achristian_walk – para http://www.conectadosconcristo.com