Esta mañana leí una frase que la verdad me puso a pensar y analizar todo lo que conlleva seguir los caminos del Señor. La frase del pastor y escritor Joel Osteen decía: Envía tus palabras en la dirección que quieres que vayan tus sueños.

Muchas veces oramos al Espíritu Santo para que nos guie a tomar la mejor decisión en lo que estamos emprendiendo pero no recibimos una respuesta clara. Me pasó en una etapa de mi vida en la que yo era la protagonista de mi sueño: oraba y ayunaba por lo que me parecía  justo y correcto, pero nunca le pedí dirección al Espíritu Santo. La verdad me estrellé tanto que parecía el pueblo de Moisés dando vueltas y vueltas. Fue una situación muy confusa en mi vida; me enoje tanto que siempre decía palabras de derrotas; no voy a poder, esto no es para mí, en fin cantidades de palabras que yo decía hasta llegar al punto de culpar a Dios por lo que me estaba pasando.

Sabemos que la palabra tiene poder y todo lo que digamos con nuestra boca sea malo o bueno puede cambiar vidas. Me tomó mucho tiempo entender esta verdad, por eso hoy te lo digo con certeza, cambia tu modo de hablar, comienza por decir cosas buenas y positivas sobre tu sueño con la seguridad que se cumplirá, pero sobre todo confía totalmente en Dios y en su poder. Transforma esas palabras de derrota en unas llenas de victoria, en las que puedas ver claramente como nuestro intercesor que es el Espíritu Santo, te guía por el camino y te pone en la dirección correcta.

Por último recuerda que con nuestras palabras estamos profetizando nuestro futuro, sopla hoy a donde quieras que vayan tus sueños, a lo alto de la montaña o a lo bajo de un desierto; créele a Dios que si Él te dio esa promesa se cumplirá en el tiempo que mejor te convenga. Espera en ella, confía, anímate y alaba al Señor, que la bendición está por llegar, así que ponte tu mejor atuendo, una actitud de victoria.

Porque el Señor da la sabiduría;
conocimiento y ciencia brotan de sus labios.
Proverbios 2:6 NVI

 Escrito por Sofía Ávila para www.conectadosconcristo.com