“Así quedó registrada la familia de Aarón y Moisés cuando el Señor habló con Moisés en el monte Sinaí. Los sacerdotes 2 Los nombres de los hijos de Aarón son los siguientes: Nadab el primogénito, Abiú, Eleazar e Itamar. 3 Ellos fueron los aaronitas ungidos, ordenados al sacerdocio. 4 Nadab y Abiú murieron en presencia del Señor cuando, en el desierto de Sinaí, le ofrecieron sacrificios con fuego profano. Como Nadab y Abiú no tuvieron hijos, sólo Eleazar e Itamar ejercieron el sacerdocio en vida de su padre Aarón. Ministerio de los levitas 5 El Señor le dijo a Moisés: 6 «Trae a la tribu de Leví y preséntasela a Aarón. Los levitas le ayudarán en el ministerio. 7 Desempeñarán sus funciones en lugar de Aarón y de toda la comunidad, encargándose del servicio del santuario en la Tienda de reunión. 8 Cuidarán allí de todos los utensilios de la Tienda de reunión y desempeñarán sus funciones en lugar de los israelitas, encargándose del servicio del santuario. 9 Pondrás a los levitas a las órdenes de Aarón y de sus hijos. Entre los israelitas, serán ellos los que estén totalmente dedicados a mí. 10 A Aarón y a sus hijos les asignarás el ministerio sacerdotal. Pero cualquiera que se acerque al santuario y no sea sacerdote, será condenado a muerte.» Elección de los levitas 11 El Señor le dijo a Moisés: 12 «Yo mismo he escogido a los levitas de entre los israelitas, como sustitutos de todo primogénito. Los levitas son míos, 13 porque míos son todos los primogénitos. Cuando exterminé a todos los primogénitos de Egipto, consagré para mí a todo primogénito de Israel, tanto de hombres como de animales. Por lo tanto, son míos. Yo soy el Señor.» Censo de la tribu de Leví 14 El Señor le dijo a Moisés en el desierto de Sinaí: 15 «Haz un censo de los levitas por clanes y por familias patriarcales, tomando en cuenta a todo varón mayor de un mes.» 16 Moisés llevó a cabo el censo, tal como el Señor mismo se lo había ordenado. 17 Hijos de Leví: Guersón, Coat y Merari. 18 Clanes guersonitas: Libní y Simí. 19 Clanes coatitas: Amirán, Izar, Hebrón y Uziel. 20 Clanes meraritas: Majlí y Musí. Éstos son los clanes levitas, según sus familias patriarcales. Los clanes guersonitas 21 De Guersón procedían los clanes de Libní y de Simí. Éstos eran los clanes guersonitas. 22 El total de los varones censados mayores de un mes llegó a siete mil quinientos. 23 Los clanes guersonitas acampaban al oeste, detrás del santuario. 24 El jefe de la familia patriarcal de los guersonitas era Eliasaf hijo de Lael. 25 En lo que atañe a la Tienda de reunión, los guersonitas tenían a su cargo la tienda que cubría el santuario, su toldo, la cortina que estaba a la entrada, 26 el cortinaje del atrio y la cortina a la entrada del atrio que rodea el santuario y el altar, como también las cuerdas y todo lo necesario para su servicio. Los clanes coatitas 27 De Coat procedían los clanes de Amirán, Izar, Hebrón y Uziel. Éstos eran los clanes coatitas, 28 que tenían a su cargo el santuario. El total de los varones mayores de un mes llegó a ocho mil seiscientos. 29 Los clanes coatitas acampaban al sur del santuario. 30 El jefe de la familia patriarcal de los coatitas era Elizafán hijo de Uziel. 31 Tenían a su cargo el arca, la mesa, el candelabro, los altares, los utensilios del santuario con los que ministraban, y la cortina de la entrada, como también todo lo necesario para su servicio. 32 El jefe principal de los levitas era Eleazar, hijo de Aarón el sacerdote, a quien se designó como jefe de los que tenían a su cargo el santuario. Los clanes meraritas 33 De Merari procedían los clanes de Majlí y Musí. Éstos eran los clanes meraritas. 34 El total de los varones censados mayores de un mes llegó a seis mil doscientos. 35 El jefe de la familia patriarcal de los meraritas era Zuriel hijo de Abijaíl. Los clanes meraritas acampaban al norte del santuario. 36 Tenían a su cargo el armazón del santuario, es decir, sus travesaños, postes y bases, junto con todos sus utensilios y todo lo necesario para su servicio. 37 También cuidaban de los postes que estaban alrededor del atrio, junto con sus bases, estacas y cuerdas. La tribu de Leví 38 Moisés, Aarón y sus hijos acampaban delante del santuario, es decir, al este de la Tienda de reunión, por donde sale el sol, ya que tenían a su cargo el santuario en representación de los israelitas. Pero cualquiera que, sin ser sacerdote, se acercaba al santuario, era condenado a muerte. 39 Moisés y Aarón censaron a los levitas, tal como el Señor mismo se lo había ordenado. El total de los levitas mayores de un mes censados por clanes llegó a veintidós mil. Los levitas y los primogénitos 40 El Señor le dijo a Moisés: «Haz un censo de todos los primogénitos israelitas mayores de un mes, y registra sus nombres. 41 Apártame a los levitas en sustitución de todos los primogénitos israelitas, así como el ganado de los levitas en sustitución de todas las primeras crías del ganado de los israelitas. Yo soy el Señor.» 42 Moisés hizo el censo de todos los primogénitos israelitas, conforme a lo que el Señor le había mandado. 43 El total de los primogénitos mayores de un mes, anotados por nombre, llegó a veintidós mil doscientos setenta y tres. 44 El Señor le dijo a Moisés: 45 «Apártame a los levitas en sustitución de todos los primogénitos de los israelitas, así como el ganado de los levitas en sustitución del ganado de los israelitas. Los levitas son míos. Yo soy el Señor. 46 »Para rescatar a los doscientos setenta y tres primogénitos israelitas que exceden al número de levitas, 47 recaudarás cinco monedas de plata por cabeza, según la moneda oficial del santuario, que pesa once gramos. 48 Esa suma se la entregarás a Aarón y a sus hijos, como rescate por los israelitas que exceden a su número.» 49 Moisés recaudó el dinero del rescate de los israelitas que excedían al número de los rescatados por los levitas. 50 En total recaudó mil trescientas sesenta y cinco monedas de plata, según la moneda oficial del santuario. 51 Luego entregó ese dinero a Aarón y a sus hijos, tal como el Señor mismo se lo había ordenado.” Todos tenemos un llamado único y especial. Somos importantes para el Señor. No somos buenos para TODO, tenemos talentos, habilidades o destrezas que nos caracterizan y nos hacen diferentes a los demás. Cuando Dios nos creó, imprimió su sello personal en cada uno de nosotros, fuimos diseñados con rasgos, cualidades y una personalidad exclusiva, de acuerdo al propósito para el cual nos hizo. Tenemos una misión que cumplir, un plan que seguir, no somos una casualidad, una vez terminó su obra, se sintió orgulloso y feliz de su creación, tú y yo, somos hechura de Dios, fuente de bien, preparados de antemano para su obra. Si hoy te miras al espejo y lo que ves no te gusta, rechazas tu imagen y piensas que no vales nada, atrévete a afirmar la verdad, eres una obra de arte para el Señor, su tesoro, su posesión más preciada. Es la manera como Él te ve, lo que determina tu valor, no lo que otras personas digan o piensen de ti. Tus talentos y habilidades le pertenecen al Señor y debes ponerlo a su servicio, para edificar a otras personas, para ayudarlos a llegar a terreno seguro junto a Él,; esto va mucho más allá de sentarse en una cómoda silla dentro de tu iglesia, para disponerse a recibir y egoístamente no dar nada a cambio. Hay muchas personas que se encuentran en oscuridad y hoy necesitan departe de Dios, un abrazo, consuelo en la adversidad o apoyo en las dificultades y nos corresponde a nosotros perder el miedo de ir por el mundo, cumpliendo con nuestro llamado de dar a conocer la palabra de Dios a todas las naciones con rectitud y obediencia. Así, que cambia hoy esa actitud de derrota constante, arriésgate a hacer las cosas diferentes hoy, así obtendrás resultados sobrenaturales, porque cuando le sirves a Dios y te ocupas de sus cosas, Él se ocupa de las tuyas de manera majestuosa. Nada me puede separar Señor de tu amor, reafirmo ante ti y los hombres que soy tu hijo(a), hechura de tus manos, que soy especial y valgo tu esfuerzo por hacer de mí una obra invaluable. Rechazo en el nombre de Jesús, todo pensamiento negativo sobre lo que soy y significo como persona: papá, mamá, hijo(a), hermano(a) y esposo(a), porque en cada uno de los roles que hoy desempeño, tienes un plan maravilloso para mi vida. Te doy gracias mi Dios, por mis talentos, por cada detalle que imprimiste en mi corazón, porque hoy sé, que tú me ves de una manera diferente a como me ven quienes me rodean y tus ojos de amor, hacen de mí una creación especial. Te bendigo en el nombre de tu hijo amado Jesús, amén.Texto Bíblico
Números 3
La tribu de Leví
Reflexión
Diseño Exclusivo
En éste capítulo se hace el censo de los hijos de Aaron y los levitas, quienes se consagran especialmente para el Señor, unos como sacerdotes y otros como ayudantes en los cultos y servicios religiosos, diseño perfecto de Dios para su pueblo.
Oremos