«El SEÑOR le ordenó a Moisés: 13 «Diles lo siguiente a los israelitas: “Ustedes deberán observar mis sábados. En todas las generaciones venideras, el sábado será una señal entre ustedes y yo, para que sepan que yo, el SEÑOR, los he consagrado para que me sirvan. 14 » ”El sábado será para ustedes un día sagrado. Obsérvenlo. » ”Quien no lo observe será condenado a muerte. » ”Quien haga algún trabajo en sábado será eliminado de su pueblo. 15 » ”Durante seis días se podrá trabajar, pero el día séptimo, el sábado, será de reposo consagrado al SEÑOR. » ”Quien haga algún trabajo en sábado será condenado a muerte.” 16 »Los israelitas deberán observar el sábado. En todas las generaciones futuras será para ellos un pacto perpetuo, 17 una señal eterna entre ellos y yo. »En efecto, en seis días hizo el SEÑOR los cielos y la tierra, y el séptimo día descansó.» 18 Y cuando terminó de hablar con Moisés en el monte Sinaí, le dio las dos tablas de la ley, que eran dos lajas escritas por el dedo mismo de Dios.» La Biblia es el manual del fabricante, allí encontramos las instrucciones claras de cómo debemos comportarnos y los pasos a seguir, para que el funcionamiento de la obra maravillosa de Dios, es decir nosotros, demos el rendimiento y la eficiencia esperada. Se nos demanda esforzarnos en todo lo que hacemos en la vida, pero también se nos ordena descansar. Durante la semana, estamos expuestos a grandes tensiones y preocupaciones, tanto laborales como familiares, que pueden poner en riesgo nuestra salud. Los efectos dañinos de la falta de descanso, se reflejan en el agotamiento, la irritabilidad, enfermedades, afecta la concentración, la memoria, entre otras cosas, que se roban no solo la armonía del hogar, sino también nuestra paz interior. ¿Realmente crees que Dios nos pide que descansemos sin una razón de peso para hacerlo?; El cuerpo humano está compuesto de una estructura física y material excepcional, pero requiere de ciertos cuidados para recuperarse y funcionar así de la manera ideal. Si en estos momentos te encuentras atosigado, cansado y crees haber llegado a tu límite en todos los sentidos, necesitas con urgencia desconectarte de tus actividades cotidianas, entregar tus cargas al Señor, hallar descanso entre sus brazos y literalmente hacer un alto en el camino para darle a tu cuerpo la oportunidad de recuperar fuerzas. Que trabajas para llevar la comida a tu casa, que si descansas un día tu presupuesto se ve afectado, que tu trabajo es más importante que el tiempo de calidad compartido con tu familia, nada te llevarás el día que partas de ésta tierra y mientras permanezcas aquí, nada te dará mayor sosiego y confort que disfrutar un poco de las bendiciones del Señor, incluido el dormir apaciblemente, abrazar a tus hijos, tener un tiempo especial con tu esposa, respirar aire puro, compartir con tus amigos y tu familia en general y sentirte espiritualmente renovado, al entrar en contacto con Dios. ¡Piénsalo! Padre amado, perdóname porque a veces atento contra mi integridad física y mental al no seguir tus instrucciones y no darle la importancia que merece el entrar en comunión contigo y dejar que mi cuerpo descanse. Pon en orden mis prioridades y ayúdame a alcanzar el equilibrio necesario para que en mi vida TODO funcione de acuerdo a tus planes y conforme a tu voluntad. En el nombre de Jesús, Amén y amén.Texto Bíblico
Éxodo 31: 12 – 18 NVI
El sábado
Reflexión
Dulces sueños
Que sabio es Dios, que conoce lo que necesitamos, renueva nuestras fuerzas y nos muestra el camino a seguir. Nos ordena no solo con sus palabras, sino con su ejemplo, que 6 días debemos trabajar con ahínco para cumplir con nuestros deberes y responsabilidades y 1 día a la semana es requerido, para entrar en comunión con Él, avivar nuestro Espíritu y hallar reposo para alcanzar el equilibrio corporal, mental y emocional.
Oremos
Devocional diario www.conectadosconcristo.com