TEXTO BÍBLICO

Eclesiastés 4: 7-12 NVI

La unión hace la fuerza

“7 Me fijé entonces en otro absurdo en esta vida: 8 vi a un hombre solitario, sin hijos ni hermanos, y que nunca dejaba de afanarse; ¡jamás le parecían demasiadas sus riquezas! «¿Para quién trabajo tanto, y me abstengo de las cosas buenas?», se preguntó. ¡También esto es absurdo, y una penosa tarea!

9 Más valen dos que uno,
porque obtienen más fruto de su esfuerzo.
10 Si caen, el uno levanta al otro.
¡Ay del que cae
y no tiene quien lo levante!
11 Si dos se acuestan juntos,
entrarán en calor;
uno solo ¿cómo va a calentarse?
12 Uno solo puede ser vencido,
pero dos pueden resistir.
¡La cuerda de tres hilos
no se rompe fácilmente!”

REFLEXIÓN

El divorcio no es la mejor opción

Cuando tenemos problemas con nuestro cónyuge, es común pensar en el divorcio como una opción y decir que es mejor estar sólo que mal acompañado; pero éste razonamiento es incorrecto bajo la voluntad de Dios, porque Él aborrece el divorcio y nos dejó claro en su palabra que no es bueno que el hombre esté solo.

Vale la pena luchar por nuestras bendiciones. Es importante morir a nuestros propios deseos, para que sea el Señor quien permanezca y garantice unidad en la pareja. Si con Él librando la batalla por nosotros es complicado, sin Él es imposible sobrellevar la carga emocional, física y económica que acarrea una separación.

La unidad se logra cediendo un poco, permitiéndole al Señor tomar el control de aquellas circunstancias inmanejables, cambiando lo que cada uno sabe debe cambiar, fortaleciendo nuestra relación con Él, que es quien protege la familia de las artimañas de satanás para destruirla.

Recuerda que tu verdadero enemigo no es tu esposo(a), sino satanás que no descansa, hasta ver derrotados a hijos y padres por igual; cada lágrima derramada es una victoria ganada para él, pero no podemos olvidar que está vencido desde el principio de los tiempos y que no tiene ni poder ni autoridad sobre nosotros.

Alabanza sugerida

Canción: Tu amor es un sueño – Tercer cielo

Ver video aquí: https://bit.ly/2xNC4tL

OREMOS

Amado Señor, siento que nada tiene sentido, que ya no debo luchar más y que al final seré yo quien pierda al ceder y perdonar. Tu no mientes, me prometiste estar a mi lado, restaurar y sanar mis heridas y transformar lo malo que hoy enfrento a mi favor, a cambio de mi obediencia; yo te creo. Padre amado, estoy dispuesto(a) de dejarte actuar, a permitir que tomes el control de mi vida y a luchar con todas mis fuerzas por mantener mi familia en unidad contigo. Danos discernimiento y sabiduría, para tomar decisiones que te honren. Elimina todo pensamiento de divorcio o separación y llénanos de tu paz, en el nombre de Jesús, amén.