TEXTO BÍBLICO

Jeremías 3: 1-5  (NVI)

“3 »Supongamos que un hombre se divorcia de su mujer, y que ella lo deja para casarse con otro. ¿Volvería el primero a casarse con ella? ¡Claro que no! Semejante acción contaminaría por completo la tierra. Pues bien, tú te has prostituido con muchos amantes, y ya no podrás volver a mí —afirma el SEÑOR—.

2 »Fíjate bien en esas lomas estériles:
¡Dónde no se han acostado contigo!
Como un beduino en el desierto,
te sentabas junto al camino,
a la espera de tus amantes.
Has contaminado la tierra
con tus infames prostituciones.

3 Por eso se demoraron las lluvias,
y no llegaron los aguaceros de primavera.
Tienes el descaro de una prostituta;
¡no conoces la vergüenza!

4 No hace mucho me llamabas:
“Padre mío, amigo de mi juventud,

5 ¿vas a estar siempre enojado?
¿Guardarás rencor eternamente?”
Y mientras hablabas,
hacías todo el mal posible».”

REFLEXIÓN

El dolor del abandono

Abandonar los caminos de Dios y entregar nuestro corazón al mundo es algo que le causa un gran dolor al Señor. Le entristece que saboteemos voluntariamente nuestras bendiciones, que seamos insensatos y que prostituyamos nuestra fe.

Nuestra fe es promiscua, cuando ponemos nuestras esperanzas en todo menos en Él. Creemos que nuestra familia, el vecino, nuestro esposo, los amigos, los bancos, el santo de turno, el jefe o los compañeros de trabajo, pueden llegar a solucionar nuestros poblemas con el chasquear de nuestros dedos y no tenemos en cuenta a Dios, como primera y única salida a aquello que hoy nos roba la paz.

Llamar al Señor mientras hacemos lo que está mal ante sus ojos; pedir perdón sin tener la capacidad de perdonar; exigir amor sin estar dispuesto a darlo; esperar una mejora sustancial en nuestras relaciones o nuestros proyectos sin esforzarnos, todo lo anterior sin una conciencia limpia, son mentiras que nos llevan a la improductividad y por ende a un inevitable fracaso.

La Palabra de Dios nos indica que si oramos con un corazón humilde y con la actitud correcta, nuestro Padre Celestial, responderá nuestras demandas. Quizás su respuesta no nos guste, pero podemos estar seguros que su voluntad perfecta es cuidarnos en el proceso y glorificarse a través de nuestra vida y que cuando nos dice que confiemos en Él, es porque jamás nos defraudará.

Alabanza sugerida
Canción: Soy Tuyo – NxtWave
Ver video aquí: https://bit.ly/2Wd1x7H

OREMOS

Me he dejado deslumbrar por el mundo y he permitido que otras cosas ocupen el lugar que te corresponde Señor. Guarda mis caminos de dar pasos hacia un destino contrario al que tu me has trazado. Mi corazón late fuerte por ti, te anhelo y quiero conocer cada día más del amor incondicional que tienes para mí. Perdóname y bendíceme. En el nombre de Jesús hoy rindo mi existencia delante de ti, amén.