TEXTO BÍBLICO
Cantares 1 (NVI)
“1 Cantar de los cantares[a] de Salomón.
Primer Canto
La amada
2 Ah, si me besaras con los besos de tu boca…[b]
¡grato en verdad es tu amor, más que el vino!
3 Grata es también, de tus perfumes, la fragancia;
tú mismo eres[c] bálsamo fragante.
¡Con razón te aman las doncellas!
4 ¡Hazme del todo tuya![d] ¡Date prisa!
¡Llévame, oh rey, a tu alcoba!
Los amigos
Regocijémonos y deleitémonos juntos,
celebraremos tus caricias más que el vino.
¡Sobran las razones para amarte!
La amada
5 Morena soy, pero hermosa,
hijas de Jerusalén;
morena como las carpas de Cedar,
hermosa como los pabellones de Salmá.[e]
6 No se fijen en mi tez morena,
ni en que el sol me bronceó la piel.
Mis hermanos se enfadaron contra mí,
y me obligaron a cuidar las viñas;
¡y mi propia viña descuidé!
7 Cuéntame, amor de mi vida,
¿dónde apacientas tus rebaños?,
¿dónde a la hora de la siesta[f] los haces reposar?
¿Por qué he de andar vagando[g]
entre los rebaños de tus amigos?
Los amigos
8 Si no lo sabes, bella entre las bellas,
ve tras la huella del rebaño
y apacienta a tus cabritos
junto a las moradas de los pastores.
El amado
9 Tú y tus adornos, amada mía,
me recuerdan a las yeguas enjaezadas
de los carros del faraón.
10 ¡Qué hermosas lucen tus mejillas entre los pendientes!
¡Qué hermoso luce tu cuello entre los collares!
11 ¡Haremos para ti pendientes de oro
con incrustaciones de plata!
La amada
12 Mientras el rey se halla sentado a la mesa,
mi perfume esparce su fragancia.
13 Mi amado es para mí como el saquito de mirra
que duerme entre mis pechos.
14 Mi amado es para mí como un ramito de azahar[h]
de las viñas de Engadi.
El amado
15 ¡Cuán bella eres, amada mía!
¡Cuán bella eres!
¡Tus ojos son dos palomas!
La amada
16 ¡Cuán hermoso eres, amado mío!
¡Eres un encanto!
El amado
Una alfombra de verdor es nuestro lecho,
17 los cedros son las vigas de la casa
y nos cubre un techo de cipreses.”
REFLEXIÓN
El sexo en el matrimonio
Dios es el ser más romántico que existe. Cuando nos creó, nos dio la sensibilidad necesaria para amar y entregar todo nuestro ser, a quien para Él, es nuestro complemento perfecto. Él creó el sexo para que los “ESPOSOS” se deleitaran el uno con el otro, dentro de los límites del respeto y el compromiso requerido, para que una pareja pueda crecer en todas sus dimensiones, conforme a su voluntad. Somos nosotros los que hemos desvirtuado el plan original de Dios, quienes no asumimos con responsabilidad los roles establecidos por Él y quienes nos hemos dejado influenciar por una sociedad en la que prima el machismo desmedido y la liberación femenina como primera línea de defensa del supuesto sexo débil.
Dejemos de llamar a lo malo bueno y a lo bueno malo; evitemos caer en la trampa de adelantarnos a las circunstancias; ser amigos y actuar como novios; ser novios y tener sexo o convivir como si fuéramos esposos; y decir que estamos casados haciendo cosas de personas solteras.
Ofendemos a Dios con nuestro comportamiento. Negarnos físicamente a nuestra esposa(o) es abrir una grieta que fácilmente puede ser usada por el enemigo para destruir nuestro hogar. Presentar excusas como el cansancio o el dolor de cabeza, es llevar al punto máximo de quiebre la relación. Bien se nos ha indicado que nuestro cuerpo le pertenece a nuestro cónyuge una vez hayamos recibido la bendición de Dios; si tu no quieres cumplir tus obligaciones, satanás pondrá en el camino a quien sí quiera hacerlo.
Hombres ¿quieren ver feliz a su esposa?, trátenla con amor, con deseo, con suavidad; acarícienla, bésenla, embriáguense con su perfume; ella anhela sentirse amada, valorada y deseada. Necesita reafirmación del hombre al que ella ha decidido entregarle lo mejor de su existencia.
Mujeres, que nuestro esposo disfrute al máximo el estar a nuestro lado, que sobren las razones para amarnos; preparemos el ambiente, cuidemos nuestro cuerpo, que nuestra voz sea dulce y nuestra tez suave al tacto, que lo que llevemos puesto realce más nuestra belleza. Que él anhele dormir a nuestro lado, porque encuentra calor, disposición, buena actitud; El hombre está en donde mejor lo tratan, en donde se siente respetado e importante; conviértete en su fan principal.
Nosotros debemos hacer lo que nos corresponde, orar por nuestra sexualidad debe estar incluido en el listado de tareas diarias que tenemos; Dios hará el resto, porque en donde hay orden, está Él.
Alabanza sugerida
Canción: Amor real – tercer cielo
Ver video aquí: https://bit.ly/2u7CqXl
OREMOS
Señor, bendigo a mi esposa(o). Gracias porque entre sus brazos encuentro seguridad, afirmación y amor. Me siento valorado(a) y respetado(a). Cuida de nuestra sexualidad, llévanos a una santidad real, inclusive en nuestra intimidad. Restaura lo que haya que ser restaurado y trae armonía a nuestra relación. Dame ideas Señor, para cumplir con mi rol de acuerdo a tus enseñanzas. Declaro victoria en ésta área de mi vida; en el nombre de Jesús, amén.