Suena irónico que amando la rutina, y la zona de confort («justificación perfecta para NO hacer, NO crecer, NO arriesgarse, NO vivir»);  te inste cual plan macabro en  aniquilar de completo aquello que te hace esclavo. Sin duda las deudas han hecho parte de tu plan de acción para «avanzar», para tener o lograr lo que se quiere; sin esfuerzo y planeación, porque mejor es ahora a crédito que nunca planeando.

Ahora bien, se puede llamar «mío»; a -mi- casa que está hipotecada al  Banco; a -mi- televisor diferido a 12 cuotas o más etc… Realmente sumar a nuestro haber deudas y más deudas compensa la zozobra de no poder cubrir en ocasiones con las obligaciones adquiridas, porque el gasto superó el Ingreso.

En definitiva no se lamenta por perder algo que no pertenece (las cosas que se obtienen  a crédito), hay que romper los paradigmas y pensar en hacer algo diferente. Una y otra vez un comportamiento estático no funciona, recuerdo el partido de la final entre Chile y Argentina al momento de los penaltis cuando el arquero Sergio Romero de Argentina no tapó el gol del jugador Chileno Charles Aránguiz;  precisamente porque Aránguiz cambio su táctica de juego, y la interpretación del oponente se dirigió a sus jugadas convencionales ¡Emocionante!…Por ello mi invitación es salir ¡pronto!; no estaba bien seguir negociando nuestra paz interior por un descontrol emocional.

Cuenta la historia que una dama de nombre Johana Cárdenas, pagaba todo a crédito debido al subjetivismo financiero aprendido a lo largo de su vida;  por ende, como el común denominador compraba sin pensar, pagaba con su tarjeta de crédito todo lo que veía «útil y necesario» a 12 o más cuotas; y cuando llegaba su sueldo éste no le alcanzaba para pagar la cuota mensual; cuando estaba al límite recurría a más préstamos, a rediferir los pagos y peor aún sus deudas pasaban al nivel de cobro jurídico,  literalmente enloquecía; luego de esta terrible situación fue confrontada en su proceder, reconociendo su desorden; clamó al Padre Celestial, para salir de tal situación y cuando lo logró después de poner en práctica principios bíblicos, disciplina y autocontrol, logró decir ¡No! al banco y recursos facilitas que la mantenían presa en su telaraña financiera.

Ahora bien…

Si la estrategia es me antojo (emociones), Compro a crédito y pago después. Te reto a:

Analizo (¿realmente lo necesito?)…

^Si… Ahorro…y luego lo compro con Libertad.

^No…Evito saturarme de productos que no voy a usar, y puedo hacer un mejor uso del dinero disponible o sencillamente no sumo a mi haber un gasto innecesario. ¡Anímate!

Muy seguramente si continúas gastando el 100% de tus ingresos, seguirás siendo pobre, así que…

¡Manos al enemigo! Estrategias:

  1. Haz un listado de tus deudas.
    √Entidades y/o personas a quien debas, sin olvidar ninguna.
    √Específica  valor total de cada deuda.
    √Especifica valor cuota mensual.
    √Tener muy claro la duración del crédito o deuda e incluyendo los intereses. (Ejemplo: 5 meses, 1, 3, 6,9 años etc.).
  2. Teniendo en cuenta que DEBEMOS, revisaremos con detalle nuestra distribución del dinero y ser consciente si hay fugaz de dinero y/o gastos innecesarios que se puedan ahorrar y destinarlo como un abono adicional a una deuda.

Ejemplos:

  1. Me levanto contra el tiempo, y me voy en taxi al trabajo para cumplir con el horario de trabajo, un gasto innecesario, basta en organizar el tiempo.
  2. Compro todo el tiempo dulces, café, no llevo almuerzo a la oficina y termino siempre comiendo en restaurantes, recuerda que si no destinas un uso a cada peso que ganas, se ira como agua entre los dedos.
  3. Gasto, gasto y no doy prioridad a mis deudas.
  4. Me enfoco en los placeres mediáticos y lo que  realmente  importa termina siempre en un último lugar.

Por ello sería bueno pensar que si estás en un revés financiero posiblemente es por:

*Desorden
*No tener una visión clara de lo que deseas. Un porque y para qué.
*Gastar mucho más de lo que ganas.
* Dar prioridad a lo que catalogas «urgente» y dejar de lado lo importante.

Sin embargo, aún puedes hacer un «ALTO» y permitir que el poder Transformador de nuestro creador ponga orden a tu desorden, no solo financiero, sino abarca todo tu YO.

Teniendo claro lo anterior lo próximo será poner el plan en marcha. Ya con el análisis exhaustivo de los gastos, se procede a:

  • Como se tiene claridad de cada abono mensual a X deuda. Se procede hacer dicho abono recurrente con puntualidad para no incurrir en pagos adicionales. (Intereses, penalidades etc.).
  • Se liberó dinero extra al detectar las fugas de dinero innecesarias. (visto en el punto 2); por ende se sugiere que este dinero extra, se abone a la deuda de menor valor y se sigan haciendo los demás pagos de forma continua.

Ejemplo:

Tengo 3 deudas; banco $8.000.000,  amigo $3.000.000 y tienda Pepito $900.000.

Entonces a la tienda Pepito,  mensual pago $100.000 y el dinero que obtengo por reducción de gastos es de $200.000, lo que indica que mensual a la tienda pago $300.000 mensuales y  está deuda al cabo de 3 meses se habrá extinguido.  Al no existir esa deuda los $300.000 que disponía para dicho pago, lo abonaré de manera adicional a la deuda amigo es decir por esta deuda pago mensual $200.000 más el adicional estaré abonando mensual $500.000; y así sucesivamente hasta extinguir todas las deudas.

De esta forma en menor tiempo y con disciplina se logrará romper las cadenas de opresión financiera.

 

Principios:

√No olvidarse de lo que debes y pagar hasta la cifra más irrisoria.

«Paguen a cada uno lo que le corresponda: si deben impuestos, paguen los impuestos; si deben contribuciones, paguen las contribuciones; al que deban respeto, muéstrenle respeto; al que deban honor, ríndanle honor.»
(Romanos 13:7 NVI).

√Confiar en nuestro Padre Celestial, siendo obedientes y diligentes en cumplir sus mandatos.

«Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?»
(S. Mateo 6:25 RVR1960)

√ Ser agradecidos en todo tiempo con lo que tenemos, y vivir en una justa medida sin más y menos.

«No me des pobreza ni riquezas; Manténme del pan necesario;  No sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová? O que siendo pobre, hurte, Y blasfeme el nombre de mi Dios.» (Proverbios 30:8-9 RVR1960).

Sabiendo que cada vivencia forma nuestro carácter y que lo eterno da más valor a nuestra vida que lo temporal; que nuestra alma se debe cuidar como a tesoro frágil, teniendo más valor que nuestras posesiones.

Por qué…

«Nadie puede servir a dos señores, pues menospreciará a uno y amará al otro, o querrá mucho a uno y despreciará al otro. No se puede servir a la vez a Dios y a las riquezas.»(Mateo 6:24 NVI)

Medita en lo siguiente:

«El bueno dejará herederos a los hijos de sus hijos; Pero la riqueza del pecador está guardada para el justo.» (Proverbios 13:22 RVR1960); o tus hijos serán los que hereden las penurias de las deudas.

[wpdm_package id=’5609′]

Con cariño y en la felicidad de transmitir el  mensaje Johac. (Johana Cárdenas). Para http://www.conectadosconcristo.com