La cuestión de crecer financieramente con un sistema de creencias correcto, con unos pensamientos y sentimientos sanos es tan importante que, si no los tienes en cuenta, cuando Dios te haya bendecido materialmente y con abundancia sentirás miedo a perderlo todo, a que un día todo termine y sólo sea una historia de un pasado en el que viviste placido. Este miedo lo he visto en varias personas que ni siquiera saben que lo tienen, por lo menos conscientemente. Hoy quiero volver al tema de crecer madurando, no solo crecer envejeciendo.

Hace unos días escuché una frase que me impactó: Envejecer es obligatorio, crecer es opcional.  Así mismo, he venido analizando temores que aún tengo y que sé que debo manejar para convertirlos en potencia y no en freno. Hallé que realmente me siento agradecido con Dios por todo lo que me ha bendecido materialmente. Pensar en el David de hace 5 años y el de ahora realmente me quiebra el corazón pues de nada me siento merecedor, pero a Dios no le ha importado cómo me siento, me ha hecho digno y con una palmadita en la espalda me ha llenado de muchas cosas que nunca imaginé tener. Encontré que, a pesar de lo agradecido, muy al fondo de mi ser está el miedo a perderlo todo, pero he hallado también la solución. Para que me entiendas mejor de lo que voy a hablar te sugiero leer mi artículo Los principios de emprendedor II.

Es muy importante que crezcamos y no sólo envejezcamos. Y crecer no sugiere que te ganes la lotería, o que un pastor de repente te “solucione” todos tus problemas ¡no! ¡En la vida tendrás que trabajar y bastante! Nada es mágico. Tu trabajo es crecer y hacerlo con los mejores hábitos, trabajando en tu interior y poniendo a Dios en el centro. Cuando simplemente encuentras “suerte” y tienes toda tu vida solucionada, no hay chiste. No te lo ganaste y por esto mismo temerás más fácilmente perderlo todo. Cuando fui a Dios con mi temor a perderlo todo, él me recordó algo de lo que hablo y me sacudió. Quiero que guardes estas palabras también para ti, de parte de Dios:

“No entiendo tu miedo. No temas perderlo todo ¿acaso alguien puede robarte mi presencia? Y si estoy yo ¿no se supone que tienes todo? Ten en cuenta que si pierdes todo o te lo roban solo serán cosas materiales, nadie podrá quitarte lo que ERES y mientras SEAS el que ERES hoy podrás volver a HACER cualquier cosa que te llevará indudablemente a TENER lo que quieras. Si me tienes a mí y ERES, TIENES todo”

¡Lo anterior me dio una poderosa confianza, no se imaginan cuanto! Y resalto ciertas palabras pues se relacionan con el artículo que les recomendé leer líneas arriba. A pesar de que he trabajado por cada cosa, nada ha sido mágico, aun así, tenía un temor infundado. Dios con esto me mostró que él quiere que avancemos, pero no temamos, que crezcamos con un sistema de creencias sano y que tengamos la seguridad que él respaldará cualquier cosa que nos haya enseñado. Nunca miente Dios.

Lo importante es quién ERES, por eso debes crecer. Si envejeces, simplemente creerás que TIENES. Y si solo piensas que tienes porque en tus fuerzas lo conseguiste, temerás perderlo todo. Y si pierdes todo, realmente sentirás que no hay opción, que realmente perdiste todo, cuando lo más importante sigue estando allí: TU DIOS Y TU SER.

¡Bendiciones emprendedor! Escrito por David Andrés Rincón para www.conectadosconcristo.com