“Éstas son las leyes que tú les expondrás: 2 »Si alguien compra un esclavo hebreo, éste le servirá durante seis años, pero en el séptimo año recobrará su libertad sin pagar nada a cambio. 3 »Si el esclavo llega soltero, soltero se irá. »Si llega casado, su esposa se irá con él. 4 »Si el amo le da mujer al esclavo, como ella es propiedad del amo, serán también del amo los hijos o hijas que el esclavo tenga con ella. Así que el esclavo se irá solo. 5 »Si el esclavo llega a declarar: “Yo no quiero recobrar mi libertad, pues les tengo cariño a mi amo, a mi mujer y a mis hijos”, 6 el amo lo hará comparecer ante los jueces, luego lo llevará a una puerta, o al marco de una puerta, y allí le horadará la oreja con un punzón. Así el esclavo se quedará de por vida con su amo. 7 »Si alguien vende a su hija como esclava, la muchacha no se podrá ir como los esclavos varones. 8 »Si el amo no toma a la muchacha como mujer por no ser ella de su agrado, deberá permitir que sea rescatada. Como la rechazó, no podrá vendérsela a ningún extranjero. 9 »Si el amo entrega la muchacha a su hijo, deberá tratarla con todos los derechos de una hija. 10 »Si toma como esposa a otra mujer, no podrá privar a su primera esposa de sus derechos conyugales, ni de alimentación y vestido. 11 »Si no le provee esas tres cosas, la mujer podrá irse sin que se pague nada por ella.” Es necesario que entiendas, que existen ordenanzas que siguen vigentes al ser confirmadas por el nuevo pacto (Nuevo testamento) en la voz de Jesucristo. Éstas son leyes que fueron dadas hace más de 3000 años, y aunque algunas no sean aplicables en la actualidad, si podemos disponernos a aprender de ellas. Aunque Dios liberó a los hebreos de la esclavitud en Egipto, ellos mismos se hicieron esclavos a raíz de deudas que después de ser adquiridas no podían pagar, o porque habiendo transgredido la ley y no podían llegar a cancelar la multa impuesta a causa de su falta. El tiempo de esclavitud era de un máximo de 6 años ya que al llegar el séptimo, la deuda era cancelada y el esclavo era dejado en libertad, para poder trabajar en beneficio propio o el de su familia. En lo personal pienso que aún hoy, nos hacemos esclavos de las deudas, que el impulso de querer tener más, acumular bienes materiales, ostentar lujos y aparentar ante la sociedad una buena posición social, nos hace caer en éste tipo de comportamientos, quedar atados por mucho tiempo a los bancos o prestamistas, hasta que ésta sea pagada, afectando de igual manera a nuestra familia quienes no son ajenos a las consecuencias de nuestras malas decisiones. ¿Qué piensas tú? Señor, nos has hecho libres en todos los aspectos de nuestra vida, hasta para elegir el tipo de vida que queremos llevar. Danos la sabiduría para ser buenos administradores de los recursos que provees a través de nuestro trabajo, enséñanos cómo debemos invertir y gastar, sin dejar nuestra tranquilidad y la de nuestra familia como prenda de nuestras obligaciones. Te entregamos nuestras finanzas y en actitud de agradecimiento nos presentamos delante de ti, para decirte que necesitamos de tu consejo y protección. En el nombre de tu amado hijo Jesús y bajo la unción de tu Santo Espíritu, amén y amén.Texto Bíblico
Éxodo 21: 1 – 11 (NVI)
Esclavos hebreos
Reflexión
Esclavos de nuestras malas decisiones
Dios había dado a conocer al pueblo de Israel los diez mandamientos. Adicionalmente daría instrucciones muy claras sobre cómo comportarse en el altar, ante la sociedad de manera colectiva e individual, ordenanzas sobre el año sabático, el sábado, la fiesta y el sacrificio y les daría a conocer las promesas que como gobernante de su pueblo regularía la convivencia entre los seres humanos de aquella época.
Oremos
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