Dios siempre está en nuestro lado solo que nuestra mente nos hace una mala pasada y nos hace ver que no es así. Esto ocurre porque nuestra mente funciona como la de este mundo está muy acostumbrada a este lugar donde habitamos que no vemos a Dios y por ende no confiamos.
Hace unos días leí la historia de un hombre que decidió escalar una montaña sin el equipo adecuado para hacerlo al pasar el tiempo sus brazos y piernas ya no lo lograban sostener estaba cansado entonces empezó a gritar por ayuda y escucho una voz de arriba que le decía: ¡suéltate! A lo que respondió: ¿Hay otra persona que me pueda ayudar?
Hay situaciones en nuestra vida que nos llevan a pensar que estamos solos, cuando queremos algo y no lo conseguimos a nuestra manera o cometemos pecado muy fuerte, nuestra mente nos juega sucio en esos momentos debido a que estamos acostumbrados a este mundo y vemos como funciona todo a nuestro alrededor. De esta forma queremos que funcione Dios en nuestras vidas; este hombre quería recibir ayuda pero la solución que le dieron no le gustó.
Entonces nos atrevemos a decir que Dios no está, que nos abandonó, nos dejó solos, este pensamiento es debido a que no responde como esperábamos pero ¿será que podemos descansar realmente en Cristo y confiar en su soberanía? Es una pregunta que para muchos puede ser ofensiva. Yo pensaba que era un sí rotundo pero los hechos dicen otra cosa. Me di cuenta que en medio de las situaciones fuertes estaba llena de angustia y miedo a lo que vendría, hasta que llegó el día donde noté que estaba igual que aquel hombre que pedía ayuda.
Dios siempre tiene un plan; nada se le escapa. Todo está controlado por Él. Si te equivocaste acércate a Él y veras como está todo bajo su control. Entonces la pregunta: ¿Realmente estamos solos? ¿o es nuestra mente que nos juega mal y nos hace ver que la ayuda de Dios no es lo que necesitamos? Dios siempre responde y siempre está su presencia con nosotros. No estamos solos.
Escrito por: Nina Gutierrez para: www.conectadosconcristo.com
[:]