Hace unos años el mundo elogió a nuestros talentosos jugadores de fútbol y los llenó de premios y alegrías, porque su esfuerzo y disciplina los llevaron a la cima de sus carreras convirtiéndolos en los mejores en lo que hacían, cada uno desde sus posiciones demostraba su talento y los resultados respaldaban las opiniones de los periodistas deportivos, técnicos y entendidos del fútbol.
Sin embargo, el verano acabó y las hojas fueron cayendo, el panorama se ensombreció y finalmente arreció el invierno; Falcao luego de su lesión, ha sufrido una cantidad de inconvenientes que tienen que ver con su estado físico, anímico y nivel de juego, por su parte James ha sufrido críticas por temas disciplinarios y altibajos en su rendimiento.
Los nuestros luego de mucho esfuerzo vieron llegar flores a su vida, pero una mañana su carrera se trastocó y hoy reciben tomates lanzados desde todos los flancos, las circunstancias no los acompañan y gigantes se levantan sobre sus vidas, hoy el horizonte está tan oscuro para ellos que no logramos entender en qué momento las cosas cambiaron.
Algunas veces nosotros mismos nos hemos visto en estas situaciones, vemos cómo nuestras vidas han cambiado y le damos gracias a DIOS porque recibimos su favor y todo nos sale a pedir de boca, pero luego de llegar a donde queríamos llegar, todo se torna mucho más complejo, y la presión y exigencia comienzan a tomar un grado insoportable.
Para todos nosotros el nuevo reto es mantenernos, luego de orientar nuestra vida a CRISTO, comienza el verdadero desafío, los ojos de las personas que nos rodean se vuelven hacia nosotros y esperan nuestras reacciones, antes no llamábamos la atención porque nadie se fija en lo usual, las personas se fijan en lo inusual, por ejemplo ser humilde y perdonar es inusual.
Los ojos de las personas están a la expectativa, nadie cree que lo que alguna vez fue cobre oxidado, ahora brille y digan que es oro, porque un carpintero lo transformó en algo valioso; es entendible que todos desde su escepticismo esperen ver nuestros errores para luego decir: “¿Ves Pacho?, te dije que es el mismo de antes, aunque la mona se vista de seda mona se queda”.
Para aquellos que no se esfuerzan y no sienten el dolor del entrenamiento, juzgar cada situación es fácil, pero no logran entender lo que hay detrás del sacrificio, la disciplina y la lucha diaria contra nuestra naturaleza humana, contra nuestras limitaciones. La zona de confort es no hacer nada para evitar el fracaso y hacer lo que hacen los demás.
Es importante entender que la sumatoria de fracasos da como resultado un logro. Thomas Alva Edison dijo: “No fracasé, sólo encontré 999 formas de cómo no hacer una bombilla”, pero es más importante entender que la fe es creerle a DIOS y no escuchar otras voces, ÉL dijo en su palabra: “Y estoy seguro de que DIOS, quien comenzó la buena obra en ustedes, la continuará hasta que quede completamente terminada el día que Cristo Jesús vuelva” – Filipenses 1:6 NTV.
Para nuestros amados jugadores de fútbol les deseo que sigan creyendo que DIOS lo puede todo y ÉL hará lo que tenga que hacer para mejorar sus vidas, desde su óptica y visión que es mucho más alta que la nuestra, por eso la pregunta no es ¿por qué?, sino ¿para qué?, buscar el propósito de DIOS en cada situación es lo más importante, no que entendamos las circunstancias.
Confiar en DIOS es aprender a caminar sus caminos, esperar que sea nuestro abogado y defensor, manteniendo el ritmo de nuestro esfuerzo sin perder de vista que el premio llega al final, entendiendo que el premio es la vida eterna y no las comodidades que el mundo nos ofrece, porque si nos ocupamos de los asuntos del PADRE, ÉL se ocupará de los nuestros.
Para nosotros, el mensaje de DIOS es mantenernos atentos y firmes en sus caminos, porque aunque las circunstancias no nos acompañen algunas veces y seamos señalados, la fortaleza del Espíritu Santo y la fe de nuestros corazones nos hará mantenernos en las alturas, donde el oxígeno escasea, donde sólo los esforzados llegan, donde se siente la presencia de DIOS.
Escrito por Mr cesos para www.conectadosconcristo.com