“Moisés les dijo a los jefes de las tribus de Israel: «El SEÑOR ha ordenado que 2 cuando un hombre haga un voto al SEÑOR, o bajo juramento haga un compromiso, no deberá faltar a su palabra sino que cumplirá con todo lo prometido. 3 »Cuando una joven, que todavía viva en casa de su padre, haga un voto al SEÑOR y se comprometa en algo, 4 si su padre se entera de su voto y de su compromiso pero no le dice nada, entonces ella estará obligada a cumplir con todos sus votos y promesas. 5 Pero si su padre se entera y no lo aprueba, todos los votos y compromisos que la joven haya hecho quedarán anulados, y el SEÑOR la absolverá porque fue el padre quien los desaprobó. 6 »Si la joven se casa después de haber hecho un voto o una promesa precipitada que la compromete, 7 y su esposo se entera pero no le dice nada, entonces ella estará obligada a cumplir sus votos y promesas. 8 Pero si su esposo se entera y no lo aprueba, el voto y la promesa que ella hizo en forma precipitada quedarán anulados, y el SEÑOR la absolverá. 9 »La viuda o divorciada que haga un voto o compromiso estará obligada a cumplirlo. 10 »Cuando una mujer casada haga un voto, o bajo juramento se comprometa en algo, 11 si su esposo se entera, pero se queda callado y no lo desaprueba, entonces ella estará obligada a cumplir todos sus votos y promesas. 12 Pero si su esposo se entera y los anula, entonces ninguno de los votos o promesas que haya hecho le serán obligatorios, pues su esposo los anuló. El SEÑOR la absolverá. 13 »El esposo tiene la autoridad de confirmar o de anular cualquier voto o juramento de abstinencia que ella haya hecho. 14 En cambio, si los días pasan y el esposo se queda callado, su silencio confirmará todos los votos y compromisos contraídos por ella. El esposo los confirmará por no haber dicho nada cuando se enteró. 15 Pero si llega a anularlos después de un tiempo de haberse enterado, entonces él cargará con la culpa de su esposa.» 16 Éstos son los estatutos que el SEÑOR dio a Moisés en cuanto a la relación entre esposo y esposa, y entre el padre y la hija que todavía viva en su casa”. Igualmente amados pero con distintas responsabilidades Dios ha dispuesto autoridades dentro de los hogares que se deben respetar. Para la mujer soltera es su padre y para la casada su esposo. Deja de lado por un momento lo que por años nos han venido inculcando acerca de la liberación femenina y obedece lo que Dios te dice para mantener la unidad y la armonía que tu hogar necesita y que solo tú puedes darle. Sí, el hombre es sacerdote y cabeza de tu familia, las decisiones las toma él y así mismo rendirá cuentas delante de Dios por los resultados positivos o negativos que se obtengan respecto a la manera como lleva las riendas de su hogar. Esto no quiere decir que la mujer no puede opinar; ella debe dar su punto de vista y sentar una posición, pero la última palabra la tiene el hombre y ella le guste o no, debe respaldar dicha decisión pase lo que pase, cubriéndolo en oración. Cuando una mujer se opone a su autoridad es cuando sobrevienen las disensiones, las peleas, los problemas, los distanciamientos y finalmente los divorcios, siendo ella la directa responsable de todo lo malo que sucede en torno a su familia. Mujer, Dios solo quiere protegerte y cuidarte y es a través de tu esposo o de tu papá que lo hace, porque ese precisamente fue el mandato que desde el principio les dio; que cuidaran de nosotras y nos trataran como al vaso más frágil. Hombre, Dios tiene sus ojos puestos sobre ti, conoce las intenciones de tu corazón, juzga si estás haciendo bien o mal en el desarrollo de tus funciones como padre y esposo. No tomes nada de lo que te he dicho a la ligera, observa el rostro de tu esposa y de tus hijos, ellos son el vivo reflejo de tus acciones y tus palabras. Tu esposa es ayuda idónea y aunque eres cabeza de hogar, según lo dispuesto por nuestro Señor, eso no significa que hagas caso omiso a lo que ella opina o que te creas con el derecho a humillarla o pisotearla. La viuda o la separada ella misma es responsable de sus decisiones, al hacer un voto o una promesa a Dios o a los hombres debe cumplirlo. Padre amado, en el nombre de Jesús declaro que obedezco tu Palabra por mi bienestar y el de mi hogar. Mujer: La voz que escucho es la tuya y para tu gloria y honra decido actuar conforme a tu voluntad, aceptando y respetando la cabeza de mi hogar. Hoy lo cubro en oración y clamo por su protección y sabiduría en cada decisión que tome. Hombre: Gracias Padre amado por mi esposa y por mi(s) hijos(as), las cuido y las protejo tal como me lo has ordenado. Dame la sabiduría para llevar las riendas de mi hogar en el amor que me has enseñado y no con el autoritarismo y machismo que el mundo me ofrece. En el nombre de Jesús y bajo la unción del Espíritu Santo, amén.Texto Bíblico
Números 30 (NVI)
Votos de las mujeres
Reflexión
Si eres mujer agárrate fuerte porque lo que voy a escribir es turbulencia espiritual para ti; y si eres hombre, espero no lo utilices dentro de tu conveniencia para atacar a tu cónyuge y utilizar el autoritarismo como tu arma de batalla.
Alabanza sugerida:
Canción: Te necesito – Funky y Christine D’ Clario
Ver video: https://www.youtube.com/watch?v=ja6TEvM2Hw0&list=RDja6TEvM2Hw0#t=483
Oremos