Estamos hablando acerca de la intimidad y lo que encontré en la definición es muy interesante. Hay que subrayar que procede del latín y define a “dentro”. Vamos juntos al evangelio de Mateo capítulo 6 y entrar en estos versos para comprender más el estar en el Secreto.
Mateo 6:5-9 (TLA) »Cuando ustedes oren, no hagan como los hipócritas. A ellos les encanta que la gente los vea orar. Por eso oran de pie en las sinagogas y en los lugares por donde pasa mucha gente. Pueden estar seguros de que no tendrán otra recompensa.
Podemos ver cómo Dios habla de claro; él nos conoce más que nadie, somos hechura de sus manos, su creación y sus hijos. No nos engañemos. No seamos: Hipócritas. Una persona hipócrita tipifica a los fariseos que se preocupan por las apariencias, aquí son unos, allá son otros.
A Samuel el profeta, Dios le habló claro, que no mirara la apariencia, porque lo que él examina es el corazón, Dios hoy nos quiere recordar que no importa cómo estamos, lo importante es que lleguemos a él, tal como somos, sin apariencias. Nos esta invitando a pasar al lugar secreto, cerrar la puerta y tener una relación personal con él.
Él nos está esperando: El estar en el Lugar secreto trae beneficios como:
ACERCARNOS A EL:
Imagínese usted en un lugar reservado, tranquilo y cómodo, cierra la puerta y a su lado se acomoda Jesús. Entonces el Espíritu Santo entra limpiando su corazón y la poderosa Palabra de Dios fortaleciendo su vida; Usted le habla y él a usted, su corazón se deleita y se emociona. No importa cómo se sienta. A pesar de cómo se encuentra usted espiritualmente, usted sabe, con absoluta seguridad que estás en el lugar secreto e indicado.
INTIMIDAD: CERRAR LA PUERTA:
A las voces que pueden interferir, del enemigo, del yo, de nuestro alrededor.
A las cargas que llevo en mi andar.
A mis pensamientos que no me dejan descansar.
A la tecnología que no quiere que me desconecte.
A todo esto ¡CERREMOS LA PUERTA!
Porque el enemigo, satanás, lucha para sacarnos del lugar secreto; su estrategia es mantenernos ocupados con muchas cosas, ponernos a correr de acá para allá, sin descanso. Nos distraemos con el ejercicio, la televisión, las compras, reuniones, todo eso para al final de una jornada, nuevamente, quedar vacíos.
Cuando usted edifica su vida en una comunión con Dios, en el lugar secreto, está edificando sobre la roca. Mateo 7:24-27. Uno de los elementos esenciales de esos cimientos es tener intacta y constante la vida secreta con Dios. Los que escuchan y ponen por obra esta palabra, estarán preparados para hacer frente a cualquier tormenta que golpee sus vidas, no importa el origen de ésta; en el lugar secreto Dios le equipará contra la furia del maligno, contra las distracciones de este mundo.
UN CORAZON AGRADECIDO:
A Dios le agrada y El comienza como alfarero a trabajar en nosotros. En la intimidad podemos meditar en su palabra y verla revelada para nosotros. Dejemos nuestra manera de pensar y en lo que hemos edificado por años a nuestra manera, porque es a la manera de Dios, que nos enseña que en la intimidad él es: Nuestro padre, nuestro amigo, nuestro refugio, nuestro ayudador, nuestro consejero, nuestro protector, nuestro libertador, nuestro sanador, nuestro abogado, nuestro proveedor.
EN EL LUGAR SECRETO APRENDEMOS A NO SOLO HABLAR SINO A ESCUCHAR:
Estar en silencio y escuchar la voz de Dios. Una voz que habla a nuestro corazón, que salta de la palabra y llega a nuestro ser. Él te quiere hablar como padre. Que hermoso es recordar cuando mi padre me llamaba y yo corría a sus piernas me le sentaba y lo abrazaba y mis ojos no se quitaban de su cara y quería escucharlo.
Importantísimo: Las cosas NO cambian cuando hablo con Dios; las cosas cambian cuando Dios me habla. Debemos entender que el poder de la oración se encuentra, no en convencer a Dios de mis asuntos, sino en esperar en él para escuchar sus asuntos.
Escucharlo no es imposible, pero lo podemos lograr, con entrega, disciplina, ejercitándola y perseverando. En la constancia es que vemos los resultados, los frutos.
Escuchar a Dios y hacer su voluntad nos unirá a Él en una plena intimidad. Bendiciones.
Sal del secreto con la bendición de Dios pero regresa. Él siempre nos estará esperando.
Debemos proponernos buscar ese lugar secreto, y los que nos conocen se darán cuenta que tenemos una relación personal fuerte don Dios, no por lo que hablemos en público, sino por los frutos que en ese momento comenzamos a disfrutar de una vida cristiana. No vivamos solo de las migajas, deleitémonos en el banquete que tiene Dios preparado para sus hijos.
EL LUGAR SECRETO no es venir a la Iglesia, no son las predicaciones de otros por YouTube. Es estar en su presencia. Tener una comunión cara a cara. Es el lugar donde nos encontramos solos en esa cita íntima. Ahí está el lugar secreto.
ENTREMOS EN EL LUGAR SECRETO Y CERREMOS LA PUERTA
Bendiciones mis amados hermanos
Escrito por Pastora Luz Fary Gamboa Díaz para www.conectadosconcristo.com