Desde hace un tiempo he venido escuchando la música de un cantante que en mi opinión tiene pasión por CRISTO y por la vida en santidad, las letras de sus canciones son muy buenas y en conjunto es un trabajo muy bien hecho con un alto contenido espiritual; estos son el tipo de artistas que necesitamos en el reino, personas que trabajan con calidad y con pasión, pero que no pierden de vista el objetivo principal.

El artista del que hablo es Evan Craft, quien desde muy temprana edad comenzó a componer y cantar música para el SEÑOR, realmente me causó impresión saber que él nació en una familia angloparlante y que durante su trabajo como voluntario en un albergue decidió aprender nuestro idioma, él dice que DIOS le puso en su corazón componer y cantar para el pueblo de habla hispana.

Pero no es del artista de lo que he venido a compartir hoy, sino de una de sus canciones que logró desde el primer momento que la escuché, un deseo incontenible de enfrentar todo lo que en mí debe ser destruido, la maldad y las fortalezas, tanto espirituales como mentales, que se han alzado en mi alma; la letra te transporta a un pasaje de la Biblia en la que Josué debe enfrentar sus miedos, la razón y todo lo que habita en su alma que se opone a la voluntad de DIOS.

Jericó es un canto de guerra, donde se reconoce la victoria de JESÚS en la cruz, la promesa de su próxima venida y el establecimiento de su reino en la tierra. Es una canción que declara la confianza que todos debemos tener en nuestro amado SEÑOR, el triunfo de nuestro DIOS sobre todo el pecado que habita en nosotros y el resplandor de su luz en nuestras vidas.

Los muros de Jericó y su caída es un símbolo hermoso de las fortalezas que se erigen dentro de nosotros y el poder ilimitado del Gran YO SOY para derribarlos, el triunfo de DIOS en nuestras vidas depende de nuestra disposición de luchar contra nosotros mismos y nuestra naturaleza pecaminosa, la santidad más que un fin es un medio para acercarnos al PADRE y dibujarle sonrisas en el rostro.

La canción Jericó logra que mi espíritu se conecte con el cielo y quiera enfrentar los diferentes retos que hay en mi vida espiritual, puedo visualizar la llegada de CRISTO a mi corazón y cómo con su poder limpia toda la basura que hay en él, puedo imaginar a JESÚS como el rey victorioso que es habitando dentro de mí, puedo escuchar el clamor de todos los que me aman para que mi nombre sea escrito en el libro de la vida.

Cada artista debe poner de cara al público que lo sigue o admira su arte y creación a JESÚS y su obra, más allá de una posición religiosa o una forma de pensar, el poder de la palabra de DIOS debe estar presente y ser explícita, concreta y poderosa como es, debe develar la esencia de lo que creemos y en lo que creemos, debe poseer la presencia del Espíritu Santo y mantener su aroma.

Es importante que hayamos interiorizado que la música y cada expresión artística de los hijos de DIOS lleven impreso su ADN, que sea hecha con calidad y pasión, que invite a otros a seguir a JESÚS, que busque el reino de DIOS y sus riquezas, que busque deleitar el espíritu y no la carne, que nos ayude a caminar en santidad, que no sea piedra de tropiezo para otros, que nos dé ánimo para enfrentar la guerra, que derribe nuestros muros de Jericó.

Escrito por Mr Cesos para www.conectadosconcristo.com