TEXTO BÍBLICO
Eclesiastés 8:9-17 (NVI)
Sinrazones de la vida
“9 Todo esto vi al dedicarme de lleno a conocer todo lo que se hace en esta vida: hay veces que el hombre domina a otros para su propio mal. 10 Vi también a los malvados ser sepultados —los que solían ir y venir del lugar santo—; a ellos se les echó al olvido en la ciudad donde así se condujeron.[a] ¡Y también esto es absurdo! 11 Cuando no se ejecuta rápidamente la sentencia de un delito, el corazón del pueblo se llena de razones para hacer lo malo.
12 El pecador puede hacer lo malo cien veces, y vivir muchos años; pero sé también que le irá mejor a quien teme a Dios y le guarda reverencia. 13 En cambio, a los malvados no les irá bien ni vivirán mucho tiempo. Serán como una sombra, porque no temen a Dios.
14 En la tierra suceden cosas absurdas, pues hay hombres justos a quienes les va como si fueran malvados, y hay malvados a quienes les va como si fueran justos. ¡Y yo digo que también esto es absurdo!
15 Por tanto, celebro la alegría, pues no hay para el hombre nada mejor en esta vida que comer, beber y divertirse, pues solo eso le queda de tanto afanarse en esta vida que Dios le ha dado.
16 Al dedicarme al conocimiento de la sabiduría y a la observación de todo cuanto se hace en la tierra, sin poder conciliar el sueño ni de día ni de noche, 17 pude ver todo lo hecho por Dios. ¡El hombre no puede comprender todo lo que Dios ha hecho en esta vida! Por más que se esfuerce por hallarle sentido, no lo encontrará; aun cuando el sabio diga conocerlo, no lo puede comprender.
REFLEXIÓN
Justicia sin impunidad
Cuando la justicia cojea, nos llenamos de indignación. A diario vemos en las noticias locales, injusticias reiteradas en contra de inocentes y mientras estos sufren las consecuencias de la maldad desmedida, los culpables caminan tranquilos como si nada hubiera sucedido.
Me aterra observar como cumplen su mezquino libreto; son descarados al no aceptar cargos y declararse inocentes públicamente y lo que es peor, pareciera que son ellos los que obtienen el respaldo, al obtener de manera fraudulenta una libertad inmerecida.
Todo lo anterior es el resultado de una sociedad sin Dios. Jueces y fiscales que imparten mentiras y se convierten en cómplices de la perversidad por su falta de gestión. Asesinos, mentirosos, violadores, maltratadores sueltos por la insensatez de un mundo indiferente, huestes de impiedad acostumbrados a dañar la obra de Dios; ninguno de ellos hallará descanso y jamás podrán tomar el control de la verdad eterna de la muerte, en la que tendrán que ver cara a cara al creador y rendir testimonio por cada una de sus acciones.
El plan macabro del enemigo, es mantenernos atados al odio, al resentimiento y la sed de venganza; robarnos por siempre la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento; manipular nuestras emociones para que desviemos la mirada hacia la violencia, para que a través de nuestras decisiones nos apartemos del camino que el Señor nos ha trazado hacia Él…¡No se lo podemos permitir! La venganza es de Dios y no nos corresponde hacer justicia por nuestra propia mano. La maldad jamás triunfará. Quizás no los veamos pagar por lo que han hecho aquí en la tierra, pero en el cielo sus delitos no quedarán impunes.
Alabanza sugerida
Canción: No me rendiré – Lorelei Terón
Ver video aquí: https://bit.ly/2mxMpUw
OREMOS
Padre amado, dudamos de tu poder para impartir justicia, cuando no sentimos el respaldo de nuestras autoridades; dejamos de creer en ti, cuando la sed de venganza nos enceguece. Perdónanos Señor por nuestra necedad y falta de fe. Señor, no permitas que los malos logren el cumplimiento de sus perversos planes. Que la humillación, la impiedad, la corrupción y la dureza del corazón humano nunca nos alcancen. En el nombre de Jesús, nos cubrimos con tu gracia; en el nombre de Jesús, amén.