TEXTO BÍBLICO

Salmos 82

Salmo de Asaf.
“82 Dios preside el consejo celestial;
entre los dioses dicta sentencia:

2 «¿Hasta cuándo defenderán la injusticia
y favorecerán a los impíos? Selah
3 Defiendan la causa del huérfano y del desvalido;
al pobre y al oprimido háganles justicia.
4 Salven al menesteroso y al necesitado;
líbrenlos de la mano de los impíos.

5 »Ellos no saben nada, no entienden nada.
Deambulan en la oscuridad;
se estremecen todos los cimientos de la tierra.

6 »Yo les he dicho: “Ustedes son dioses;
todos ustedes son hijos del Altísimo”.
7 Pero morirán como cualquier mortal;
caerán como cualquier otro gobernante».

8 Levántate, oh Dios, y juzga a la tierra,
pues tuyas son todas las naciones.”

REFLEXIÓN

Juzgados por su mano poderosa

Por acción o por omisión, seremos juzgados a su debido tiempo. No es la cantidad de obras que hagamos lo que asegura nuestra salvación, sino la gracia del Señor la que nos justifica y nos redime.

Día a día suceden cosas malas, que nos entristecen; vemos como ladrones, asesinos, depredadores sexuales, torturadores, maltratadores, entre otros, deambulan libres por ésta tierra, a causa de la justicia que no ha sido impartida con la debida fidelidad a los principios de honestidad, respeto por la vida y rectitud de corazón; y nos duele ver que se vanaglorien abiertamente de su victoria, pero cuando pensamos en que Dios TODO lo ve, TODO lo sabe y NADA de lo que sucede en éste mundo se le escapa, nos da un poco de tranquilidad, porque al final aunque la justicia terrenal demore, la divina se hará escuchar y tanto jueces, como víctimas y victimarios, tendrán que comparecer ante su presencia.

La indiferencia humana se ha vuelto una constante; nadie está dispuesto a defender los derechos de los pobres, los necesitados e indefensos. Cada uno vive su vida como mejor le parezca, totalmente separados del Señor, tibios espiritualmente y esa es la razón fundamental, de que hayamos perdido la capacidad de ayudar a los demás sin esperar nada a cambio.

Descansa en Dios. No permitas que raíces de amargura, odio, resentimiento y orgullo, sean sembradas en tu alma. Conserva la esperanza, recupera la alegría, tu libertad y propósito de vida. Estás llamado para grandes cosas y debes avanzar. Quedarte quieto es contraproducente, el Señor está contigo, sanando tus heridas…déjalo trabajar en ti.

Alabanza sugerida

Canción: Tu Fuego de Jacqueline Córdova

Ver video Aquí: http://bit.ly/2xyYa23

OREMOS

Amado Dios, me han hecho daño y veo perversidad a mi alrededor, pero estoy cubierto(a) por tu mano poderosa, que me defiende de los corazones cargados de maldad. Tu justicia no tardará y lo que me ha sido arrebatado, será restituido. Edifica mi vida y llévame por senderos de amor y de paz, haz que mis pasos sean firmes y dame la seguridad de algún día poder conocerte personalmente y ver una sonrisa en tu rostro. Señor, te pido por los desvalidos e indefensos que hoy sufren. Te amo Dios, declaro victoria en mi vida, en el nombre de Jesús, amen.