Texto Bíblico

1 Samuel 2 : 27 – 35 NVI

Profecía contra la familia de Elí

27 Un hombre de Dios fue a ver a Elí, y le dijo: «Así dice el SEÑOR: “Bien sabes que yo me manifesté a tus antepasados cuando estaban en Egipto bajo el poder del faraón. 28 De entre todas las tribus de Israel, escogí a Aarón para que fuera mi sacerdote, es decir, para que en mi presencia se acercara a mi altar, quemara el incienso y se pusiera el efod. Además, a su familia le concedí las ofrendas que los israelitas queman en mi honor. 29 ¿Por qué, pues, tratan ustedes con tanto desprecio los sacrificios y ofrendas que yo he ordenado que me traigan? ¿Por qué honras a tus hijos más que a mí, y los engordas con lo mejor de todas las ofrendas de mi pueblo Israel?”

30 »Por cuanto has hecho esto, de ninguna manera permitiré que tus parientes me sirvan, aun cuando yo había prometido que toda tu familia, tanto tus antepasados como tus descendientes, me servirían siempre. Yo, el SEÑOR, Dios de Israel, lo afirmo. Yo honro a los que me honran, y humillo a los que me desprecian. 31 En efecto, se acerca el día en que acabaré con tu poder y con el de tu familia; ninguno de tus descendientes llegará a viejo. 32 Mirarás con envidia el bien que se le hará a Israel, y ninguno de tus descendientes llegará a viejo. 33 Si permito que alguno de los tuyos continúe sirviendo en mi altar, será para empañarte de lágrimas los ojos y abatirte el alma; todos tus descendientes morirán en la flor de la vida. 34 Y te doy esta señal: tus dos hijos, Ofni y Finés, morirán el mismo día.

35 »Pero yo levantaré a un sacerdote fiel, que hará mi voluntad y cumplirá mis deseos. Jamás le faltará descendencia, y vivirá una larga vida en presencia de mi ungido. 36 Y los familiares tuyos que sobrevivan vendrán y de rodillas le rogarán que les regale una moneda de plata o un pedazo de pan. Le suplicarán: “¡Dame algún trabajo sacerdotal para mi sustento!” »

Reflexión

La milla extra

Los privilegios espirituales conllevan una obligación y una responsabilidad. Si el Señor se tomó la molestia de salvarte y redimirte de un pasado en esclavitud, lo mínimo que debemos hacer es servirle con pasión, con un compromiso real y enfocado en alabarlo, adorarlo y exaltarlo en cada cosa que hagas.

Los hijos de Eli, habían sido escogidos sacerdotes del Señor; sin embargo no tomaban con seriedad el encargo que el Señor les había hecho, cogían para sí lo mejor y cumplían con sus funciones de manera mediocre, deshonesta, despreciando la posición de liderazgo que el Señor les había concedido.

En cualquier lugar en el que nos encontremos, hemos sido llamados a ser líderes. Controlar los detalles, ser competentes y leales, mantener siempre una actitud positiva, capacitarse constantemente, motivar a la gente a su cargo sin exigir reconocimiento alguno y demostrar integridad de conducta, es lo que Dios espera de ti en el cumplimiento de tu llamado.

La permisividad, indulgencia y el poco carácter de Elí para con sus hijos, trajo como consecuencia el fracaso de la familia completa al ser excluidos de su servicio. La tolerancia a la mediocridad, la alcahuetería y complicidad con el trabajo mal hecho son actitudes que no honran a Dios.

El Señor edificará en todas las áreas de tu vida, en la medida que demuestres que eres un sacerdote fiel conforme a los deseos de su corazón. Serás llamado digno de confianza, si actúas de acuerdo con su voluntad y su criterio. Si tu servicio le agrada a Dios, las bendiciones se extenderán a tu equipo de trabajo. Entender que quien debe brillar es Él a través de ti, te permitirá ser más eficaz en lo que Él te ha llamado a ser y a hacer.

Alabanza Sugerida:

Canción: Jesús es suficiente – Vida Extra

Ver video Aquí: http://bit.ly/2b8DoqK

 

Oremos

Padre amado, gracias por hacer de mi alguien útil para tu reino. Dame la capacidad de liderar conforme a tu corazón, de lograr resultados positivos en el cumplimiento de mi labor y guíame en mi propósito de honrarte con mi servicio. Perdóname si me quejo constantemente, si soy tolerante con la mediocridad por el temor a no ser apoyado por las personas que lidero y si por algún motivo olvido que a quien debo agradar es a ti antes que a los hombres. Si me equivoco, hazme caer en cuenta, rápidamente, para corregir mi error y retomar el camino a ser llamado digno de confianza. Te amo mi Señor en el nombre de Jesús, amén y amén.