TEXTO BÍBLICO
Proverbios 31 NVI
Dichos del rey Lemuel
“31 Los dichos del rey Lemuel. Oráculo mediante el cual[a] su madre lo instruyó:
2 «¿Qué pasa, hijo mío?
¿Qué pasa, hijo de mis entrañas?
¿Qué pasa, fruto de mis votos[b] al Señor?
3 No gastes tu vigor en las mujeres,
ni tu fuerza[c] en las que arruinan a los reyes.
4 »No conviene que los reyes, oh Lemuel,
no conviene que los reyes se den al vino,
ni que los gobernantes se entreguen al licor,
5 no sea que al beber se olviden de lo que la ley ordena
y priven de sus derechos a todos los oprimidos.
6 Dales licor a los que están por morir,
y vino a los amargados;
7 ¡que beban y se olviden de su pobreza!
¡que no vuelvan a acordarse de sus penas!
8 »¡Levanta la voz por los que no tienen voz!
¡Defiende los derechos de los desposeídos!
9 ¡Levanta la voz, y hazles justicia!
¡Defiende a los pobres y necesitados!»”
REFLEXIÓN
La responsabilidad de ser padres
Es natural que como padres velemos por el bienestar de nuestros hijos. En caso de no hacerlo, seremos castigados severamente, puesto que Dios no le da ese privilegio a cualquiera, ya que los niños son para Él, un tesoro especial y muy importante. Tenemos el encargo de guiarlos en la palabra del Señor, orientarlos en su proceso de crecimiento y formarlos en la verdad, aunque a veces, nos cueste su desprecio.
Constantemente nos exponemos a su rebeldía y aunque las intenciones de nuestro corazón es que tomen los caminos del bien, seremos desafiados por su altivez, orgullo y arrogancia, al enfrentarnos a un enemigo que a diario intentará destruirles su vida, influenciarlos de manera negativa y atraerlos al mundo, por medio de sus artimañas, solo porque son los niños consentidos del Señor.
La influencia nefasta de la publicidad a través de los diferentes medios de comunicación, la pérdida de los valores en las familias, el abandono de los padres frente a sus responsabilidades emocionales y económicas para con sus hijos, la ansiedad de tener una buena posición social y financiera que altera las prioridades del hogar; conllevan a que ellos crezcan solos, que sus consejeros sean sus propios amigos y que aprendan a enfrentar sus retos y ahogar sus penas con vicios como el cigarrillo, el alcohol, el sexo o las drogas.
Por lo anterior, debemos entender que ellos aprenden de nosotros cómo afrontar los retos de su paso por esta tierra. Es preciso armarnos de valor, librar la batalla en oración, cubrirlos desde la cabeza hasta los pies con palabras de afirmación y buenos consejos y corregirlos en amor de ser necesario. Aunque los incomodemos con nuestras instrucciones, es algo que no debemos dejar de hacer, porque cuando Dios nos llame a rendir cuentas, será mucho mejor decir que hicimos lo correcto como padres, aunque nuestros hijos, hayan tomado decisiones que los desviaran por el camino equivocado.
Alabanza sugerida
Canción: No me daba cuenta -Jesús Adrian Romero
Ver video aquí: https://bit.ly/2y7SM3h
OREMOS
Dios mio, dame sabiduría para guiar a mis hijos en tu amor. Protégelos y guárdalos de todo mal y peligro, guíalos hacia tus caminos no permitas que desvíen su mirada de ti. Revélales tu propósito y has que tus planes prevalezcan sobre satanás cada día de su vida. En el nombre de Jesús los bendigo y declaro que son sal y luz, fuente de bendición para quienes los rodean, amén y amén.