“Sin embargo, Moisés le dijo a Dios: —Los jefes de Israel no van a creer que te he visto, así que tampoco van a obedecerme. Entonces Dios le preguntó: ¿Qué tienes en tu mano? —Una vara —contestó Moisés. —Tírala al suelo —ordenó Dios. Moisés tiró la vara al suelo, y ésta se convirtió en una serpiente. Moisés trató de apartarse de ella, pero Dios le dijo: —Ahora extiende la mano y agarra la serpiente por la cola. Moisés extendió la mano para agarrarla y, en cuanto la tocó, la serpiente se convirtió otra vez en una vara”.
Éxodo 4: 1 – 4 (TLA – Traducción en Lenguaje Actual)
Este es un pasaje que me ha hecho reflexionar mucho sobre nuestra condición de hijos de DIOS y ovejas de su rebaño, la relación que construimos a diario con DIOS, nuestra fe y obediencia hacia ÉL. Honestamente creo que mi relación con DIOS ha crecido y se ha robustecido desde nuestro primer encuentro, pero pasajes como este me hace darme cuenta que aún me falta mucho por aprender y mucho que transformar en mí para acercar más mi corazón al de mi amado SEÑOR.
Inicialmente me llama la atención el grado de intimidad entre DIOS y Moisés, charlan como un par de amigos y su conversación es fluida e inmediata, Moisés habla y DIOS responde, DIOS habla y Moisés obedece, existe un ambiente de confianza de parte y parte, DIOS confía en que Moisés lo hará y Moisés confía en que DIOS lo respaldará y todo será como ÉL dice.
Pensé mucho en la forma en que Moisés obedece a DIOS, y la simbología de los elementos que involucran este pasaje, la vara es lo único que en ese momento tiene Moisés como su posesión y de alguna manera le ofrece soporte y seguridad; DIOS le pide que la tire al suelo, cualquiera en su lugar pensaría: ¿cómo voy a deshacerme de lo único que tengo?, Moisés ni piensa sólo obedece, tira su vara al suelo, eso es todo.
A veces DIOS nos pide, deshazte de esas malas costumbres que te hacen daño o deshazte de ese noviazgo que no tiene propósito, incluso puede decirte deshazte de ese trabajo porque tengo algo nuevo para ti, pero nosotros nos aferramos a lo que tenemos y creemos que es nuestro soporte, nos duele dejar atrás cosas que para nosotros hacen parte de nuestra vida sin tener presente que DIOS es nuestro soporte y por eso debemos confiar ciegamente en ÉL.
Es natural que tengamos miedo, porque las circunstancias en algunas ocasiones juegan en nuestra contra, porque pareciera que el mundo se ensaña en contra nuestra, Moisés también tuvo miedo, llegó a imaginar que la serpiente lo mordería, pero escuchó la voz de DIOS y su temor se convirtió en paz y sosiego, aun teniendo el peligro cerca de él, Moisés siguió confiando en aquel padre que buscaba liberar a sus hijos de la esclavitud.
No se trata de no tener miedo, se trata de mantener la confianza en aquel que todo lo puede y nos ama más allá de lo que podamos imaginar, así lo entendió Moisés y escuchando la voz de DIOS obedeció la orden de tomar la serpiente por la cola, en contra de toda lógica, porque todos sabemos que una serpiente debe tomarse por la cabeza para evitar ser mordido, pues Moisés en contravía a toda sabiduría humana y costumbre obedeció a DIOS.
Esto es algo que me cuesta toneladas, soy sincero cuando les digo que ir en contra de todas nuestras creencias, experiencias y pensamientos, para seguir las instrucciones de DIOS es una asignatura que tengo pendiente, pero es posible hacerlo, Moisés nos demostró que DIOS nunca nos va a desamparar o a dar la espalda cuando le obedecemos.
Pareciera ilógico que si quiero ser bendecido con prosperidad y abundancia, debo dar y no de lo que me sobra, sino de lo que tengo, compartir mi plato con los que lo necesitan es un acto de bondad y fe, DIOS bendice a aquellos que actúan bajo el calor de su amor y no bajo la fría lógica humana, porque somos sus hijos y aunque vivamos temporalmente en este mundo no pertenecemos a él.
DIOS quiere que hagamos las cosas a su manera, ÉL nos prepara día a día para un propósito más grande que nosotros mismos, somos piezas claves en su plan de salvación y aunque no todos estemos destinados a llenar estadios de fieles para llevar un mensaje o seamos adoradores famosos o grandes misioneros, ÉL tiene un plan para cada uno, un papel protagónico en su novela de amor y redención.
De joven pensé que era un inútil y a veces lo pienso de nuevo, pero DIOS me ha dado dones y ha hecho de este inútil un hombre nuevo, que le ama y que intenta seguir caminando a su lado, que intenta agradarle y tiene luchas y tiene derrotas, pero que ÉL levanta y anima para ser luz en donde hay oscuridad, para llevar su palabra a todos los que necesitan escuchar su nombre, porque su nombre trae esperanza en medio de nuestros dolores.
Es hora de aprender de Moisés e ir a liberar al pueblo, pero antes debemos obedecer a DIOS y permitir que ÉL haga en nosotros la transformación que necesitamos, de la manera en la que ÉL quiere hacerlo, es decir a su manera, no a la nuestra, lejos de toda lógica humana, lejos de toda idea viciada por el mundo, lejos de todo sentimiento o emoción, sólo con la confianza en aquel que comenzó la buena obra en nosotros y será fiel en terminarla.
Escrito por Mr Cesos para conectadosconcristo.com