TEXTO BÍBLICO
Proverbios 21:5-8; 10-18; 20-22; 25-31 NVI
“5 Los planes bien pensados: ¡pura ganancia!
Los planes apresurados: ¡puro fracaso!
6 La fortuna amasada por la lengua embustera
se esfuma como la niebla y es mortal como una trampa.[b]
7 La violencia de los malvados los destruirá,
porque se niegan a practicar la justicia.
8 Torcido es el camino del culpable,
pero recta la conducta del hombre honrado.
9 Más vale habitar en un rincón de la azotea
que compartir el techo con mujer pendenciera.
10 El malvado solo piensa en el mal;
jamás se compadece de su prójimo.
11 Cuando se castiga al insolente,
aprende[c] el inexperto;
cuando se instruye al sabio,
el inexperto adquiere conocimiento.
12 El justo se fija en la casa del malvado,
y ve cuando este acaba en la ruina.
13 Quien cierra sus oídos al clamor del pobre
llorará también sin que nadie le responda.
14 El regalo secreto apacigua el enojo;
el obsequio discreto calma la ira violenta.
15 Cuando se hace justicia,
se alegra el justo y tiembla el malhechor.
16 Quien se aparta de la senda del discernimiento
irá a parar entre los muertos.
17 El que ama el placer se quedará en la pobreza;
el que ama el vino y los perfumes jamás será rico.
18 El malvado pagará por el justo,
y el traidor por el hombre intachable.
19 Más vale habitar en el desierto
que con mujer pendenciera y de mal genio.
20 En casa del sabio abundan las riquezas y el perfume,
pero el necio todo lo despilfarra.
21 El que va tras la justicia y el amor
halla vida, prosperidad[d] y honra.
22 El sabio conquista la ciudad de los valientes
y derriba el baluarte en que ellos confiaban.
23 El que refrena su boca y su lengua
se libra de muchas angustias.
24 Orgulloso y arrogante, y famoso por insolente,
es quien se comporta con desmedida soberbia.
25 La codicia del perezoso lo lleva a la muerte,
porque sus manos se niegan a trabajar;
26 todo el día se lo pasa codiciando,
pero el justo da con generosidad.
27 El sacrificio de los malvados es detestable,
y más aun cuando se ofrece con mala intención.
28 El testigo falso perecerá,
y quien le haga caso será destruido[e] para siempre.
29 El malvado es inflexible en sus decisiones;
el justo examina[f] su propia conducta.
30 De nada sirven ante el Señor
la sabiduría, la inteligencia y el consejo.
31 Se alista al caballo para el día de la batalla, pero la victoria depende del Señor.”
REFLEXIÓN
La verdadera prosperidad
La prosperidad económica en la vida de un hombre se da cuando éste obtiene una mejor calidad de vida, a través del crecimiento económico y una considerable posesión de bienes materiales; podemos decir que bien manejada no está mal, sin embargo, adquirir riqueza de manera fácil y rápida usando la ilegalidad, conlleva a la fatiga, la aflicción y la pobreza.
Conozco personas que nadan en dinero y aun teniéndolo todo, no son felices y se sienten solas y vacías, no hallan un propósito en lo que hacen; el amasar fortuna se ha convertido en una prioridad por encima de lo realmente importante, apartándolos del amor de su familia, de la bendición de Dios y de un futuro cimentado en el amor con total ausencia de tranquilidad. Vivir con un enfoque en lo efímero y temporal es tiempo perdido, porque al final a donde iremos, nada material nos llevaremos.
La verdadera prosperidad, será alcanzada si:
1. Somos diligentes en nuestros asuntos y negocios; sobre todo en aquellos que responden a un llamado del Señor.
2. Trabajamos con honestidad y responsabilidad, siendo solidarios con aquellos que nos rodean.
3. Somos generosos, entendiendo que lo que poseemos le pertenece a Dios.
4. No somos egoístas e indiferentes y extendemos nuestra mano para ayudar y sostener a quien lo necesite.
5. Ponemos nuestra confianza en el Señor y lo incluimos en la planeación, ejecución, monitoreo y control de cada uno de nuestros proyectos en la vida.
6. No derrochamos, gastando nuestros ingresos en cuanto lo recibimos; evitamos endeudarnos y disponemos nuestro corazón al ahorro.
Debemos entender que como administradores de los recursos que Dios nos ha dado; podemos ser despedidos si nuestro desempeño no cumple con sus expectativas. El da, pero también quita. Lo que tienes hoy, quizás no lo tengas mañana. Sé agradecido(a) en toda situación y bendice y no maldice las arcas de tu hogar, esa es tu responsabilidad.
Alabanza sugerida
Canción: Atrae mi corazón – Marcos Brunet
Ver video aquí: https://bit.ly/1AMTewn
OREMOS
Señor, las riquezas materiales son temporales, lo tuyo es eterno. Los verdaderos tesoros son aquellos que puedo llevarme al cielo y no aquellos que me dan prosperidad aquí en la tierra retrasando mi verdadera bendición. Dame sabiduría en el manejo de mis finanzas y la libertad financiera que necesito para ser feliz. Ayúdame a tomar decisiones que me permitan tener paz y tranquilidad. Bendigo mi alacena y la obra de mis manos, entendiendo que lo que tengo te pertenece y que soy solo tu administrador. Gracias padre amado, por rescatarme de una vida sin fruto perdurable. En el nombre de tu hijo amado Jesús, amén.