TEXTO BÍBLICO
Isaías 57:14-21 NVI
Consuelo para los contritos
“14 Y se dirá:
«¡Construyan, construyan, preparen el camino!
¡Quiten los obstáculos del camino de mi pueblo!»
15 Porque lo dice el excelso y sublime,
el que vive para siempre, cuyo nombre es santo:
«Yo habito en un lugar santo y sublime,
pero también con el contrito y humilde de espíritu,
para reanimar el espíritu de los humildes
y alentar el corazón de los quebrantados.
16 Mi litigio no será eterno,
ni estaré siempre enojado,
porque ante mí desfallecerían
todos los seres vivientes que he creado.
17 La codicia de mi pueblo es irritable,
por perversa,
en mi enojo, lo he castigado;
le he dado la espalda,
pero él prefirió seguir
sus obstinados caminos.
18 He visto sus caminos, pero lo sanaré;
lo guiaré y lo colmaré de consuelo.
Y a los que lloran por él
19 les haré proclamar esta alabanza:
¡Paz a los que están lejos,
y paz a los que están cerca!
Yo los sanaré —dice el Señor—,
20 pero los malvados son como el mar agitado,
que no puede calmarse,
cuyas olas arrojan fango y lodo.
21 No hay paz para los malvados —dice mi Dios—.”
REFLEXIÓN
Los estragos de la tristeza
La aflicción y la tristeza llegan a nuestra vida y amenazan con quedarse, para destruir poco a poco, lo que con tanto esfuerzo hemos construido. Cuando permitimos que se quede en nuestra alma y no la combatimos, puede convertirse en depresión y es allí en donde el enemigo juega con nuestra estabilidad emocional, a tal punto que nos lleva a pensar en cosas tan extremas como el suicidio.
¿Pero cómo combatir la depresión? El Señor nos dice en ésta palabra, que Él está cerca de los afligidos, pero necesita que fijemos nuestra atención en Él y abandonemos la actitud de derrota y de desesperanza que nos lleva a sentir autocompasión como si no valieramos la sangre de aquel que desinteresadamente, ofreció su vida por nosotros.
Para quitar los obstáculos que se nos presentan en el camino, se requiere convicción en el poder sanador y restaurador de Dios. Aunque el lodo nos cubra, su amor nos limpia completamente, la tormenta arrecia pero la paz del Señor la calma, para que podamos optar por su consuelo e instrucción, enfrentando con valetía nuestros miedos e inseguridades.
Las pruebas son temporales, elegir el fracaso sin librar la batalla o la victoria que desde el principio nos fue cocedida con gozo y esperanza es una decisión que nadie puede tomar por nosotros. Dios no ha escatimado esfuerzos para demostrarnos cuánto nos ama, ahora nos corresponde a nosotros descansar y confiar en Él, en sus promesas y en su capacidad de convertir las dificultades en oportunidades de mejora.
Alabanza sugerida
Canción: Ingrid Rosario – Me rodeas
Ver video aquí: https://bit.ly/2GLO1Ea
OREMOS
Padre amado, te entrego mis tristezas para que en tu tiempo, sean transformadas en alegría. Gracias Señor, por tu consuelo, por tu paz y por tu amor. Mi alabanza y agradecimiento es para ti y anhelo recibirte en mi corazón, para que seas tú quien maneje mis emociones para que éstas actúen a mi favor. Te amo y elijo los caminos de justicia. En mi aflicción tu te fortaleces y en ti pongo mi esperanza, en el nombre de Jesús, amén.