“¡Sean reconocidos sus logros y públicamente alabadas sus obras!”
(Proverbios 31:31 NVI)
Convertirme en la mujer 10 descrita en Proverbios 31es un reto para mi, que en ocasiones parece imposible de lograr. Como mamás y esposas nos encontramos continuamente en el ojo del huracán, somos juzgadas sin contemplación y frecuentemente, nuestros esfuerzos por atender a nuestra familia, no siempre son reconocidos. Sentirnos desanimadas, cansadas y frustradas puede llegar a ser una constante en nuestra vida.
Todo depende de la perspectiva con la que decidimos disfrutar cada día concedido por el Señor. No le sirves a tu esposo y a tus hijos, le sirves a tu Padre celestial reflejado en el corazón de quienes amas. Atesorando esta verdad, sabrás que no eres invisible para Dios y que cada atención es una ofrenda de amor para Él.
El trabajar con excelencia incluye que asumamos nuestro rol en el hogar con entereza y lo hagamos para la honra y gloria del Señor. Una mujer ejemplar es hacendosa, confiable, honesta, bondadosa, se ocupa con alegría de su familia, es generosa y respetuosa. Instruye a sus hijos con amor y está atenta a la marcha de su hogar. Persevera y no se rinde y aún en los momentos más difíciles afronta segura el porvenir, porque sabe que cuenta con el favor del todopoderoso en cada uno de sus proyectos.
Si desempeñamos nuestro rol desde la voluntad de Dios, Él trabajará en la actitud de nuestra familia, para que nuestros logros sean reconocidos públicamente, tal como lo dice su palabra y fortalecerá nuestro espíritu de tal manera que, haya gozo en nuestra alma por encima de cualquier circunstancia adversa.
Oremos
Amado Dios, dame sabiduría y capacítame para ser la mujer virtuosa que tú quieres que yo sea. Gracias por guiarme y llenarme de tu fuerza, por acrecentar mi fe y sostenerme cuando he sentido que las fuerzas me abandonan. Bendice a mi familia. Quita el velo de los ojos de quienes me rodean, actúa para que ellos se sientan amados y respetados por mí. En el nombre de Jesús y bajo la unción de su Santo Espíritu, amén.