TEXTO BÍBLICO

Salmos 121 NVI

Cántico de los peregrinos.
“121 A las montañas levanto mis ojos;
¿de dónde ha de venir mi ayuda?
2 Mi ayuda proviene del Señor,
creador del cielo y de la tierra.

3 No permitirá que tu pie resbale;
jamás duerme el que te cuida.
4 Jamás duerme ni se adormece
el que cuida de Israel.

5 El Señor es quien te cuida,
el Señor es tu sombra protectora.[a]
6 De día el sol no te hará daño,
ni la luna de noche.

7 El Señor te protegerá;
de todo mal protegerá tu vida.
8 El Señor te cuidará en el hogar y en el camino,[b]
desde ahora y para siempre.”

REFLEXIÓN

No duerme quien nos cuida

Dios no duerme, no tiene vacaciones, está comprometido y se siente responsable por nuestro bienestar y cuidado. A veces guarda silencio, pero eso no significa que no esté a nuestro lado o que no vea nuestro sufrimiento. Su amor es incondicional y perdonador, así que, aunque fallamos constantemente, está dispuesto a hacer TODO para suplir nuestras necesidades físicas y espirituales.

Fijar nuestra mirada en las cosas del cielo, es lo que nos da paz y nos mantiene firmes en los caminos del Señor; Confiar en que sus planes son perfectos y entender que sus tiempos son distintos a los nuestros, es nuestra mejor opción; sin embargo, muchas veces fallamos y acudimos a personas que no pueden solucionarnos nada y que por el contrario si tienen la capacidad de hacernos caer en la tentación de ser infieles a lo que el Señor nos ha enseñado.

Aquellos que somos padres podemos entender mucho más fácil, lo que existe en nuestro corazón hacia nuestros hijos. Queremos verlos bien, nos levantamos cada día con el propósito de brindarles estabilidad, aunque su actitud no siempre es la acertada; desobedecen, les va mal en el colegio; su carácter aveces es irreverente y hasta grosero; pero nada de eso hace, que nuestro amor por ellos disminuya su fuerza.

Como padres no somos perfectos, reaccionamos airadamente en momentos específicos en dónde nuestra paciencia se agota, pero de inmediato, reconocemos que no queremos verlos tristes o mal por nuestra causa. Ahora bien, teniendo en cuenta lo anterior, reflexiona en lo siguiente…Si siendo nosotros débiles en espíritu propendemos siempre por el bienestar de quienes amamos, ¿cómo podemos dudar en que siendo Dios nuestro creador, un ser perfecto que no miente, no cumplirá lo que nos ha dicho y no nos respaldará en los planes que hagamos alineados a su voluntad?

Hoy quisiera que entendieras, que no existe nada en este mundo que haga tambalear el amor que Dios siente por ti. Llora a tu lado, celebra tus triunfos, confía en ti y te da la fuerza necesaria para alcanzar tus sueños…Sólo cree y llénate de valor para romper esquemas y tradiciones que te alejan de la meta y te hace caminar en círculo, decídete por una vida íntegra que lo honre, así encontrarás sentido en todo lo que emprendas.

Alabanza sugerida

Canción: Aun así me amas – Kike Pavón

Ver video aquí: http://bit.ly/2BIrjpZ

OREMOS

Señor, me amas por lo que soy y no por los triunfos que acumule o las cosas materiales que posea. Me amas, a pesar de mis fallas y mi infidelidad hacia ti. Te amo papá y no quiero volverme a apartar de ti. Cada día me enamoro más y espero retribuir en algo todo lo que has hecho por mí, aunque te he fallado constantemente. Señor, alabo tu maravillosa obra en mi vida y espero a tu lado, ver cumplidos mis sueños. Rindo mi corazón ante tu presencia. En el nombre de Jesús, amén.