El hierro se afila con el hierro, y el hombre en el trato con el hombre.

(Proverbios 27:17 NVI)

Ya empezamos a creer en que orar juntos, cambia nuestra relación carnal en una relación espiritual que se mueve por la voluntad de Dios y no por la del mundo.

El tercer parámetro tiene que ver con un tema que muchas veces como cristianos, no deseamos que ese punto llegue a nuestras vidas y se llama sanidad interior. Debemos tener claro que el noviazgo es un proceso de sanidad interior porque Dios necesita sanarnos a través de la otra persona; esto no implica entonces que yo soy el clavo que saca otro clavo ¡NO!  esto se da precisamente en el momento en que Dios ha aprobado tu pareja y empieza una relación formal de noviazgo.

Algunas veces la sanidad interior se da en esos momentos y temas que creías que ya estaban sanos, y tu reacción y acción demuestran lo contrario. No sé si te ha pasado de pronto que venías de una relación donde los celos eran lo primordial, y en ésta que estás ese tema no existe, pero justo hay un día en que algo no te empieza a gustar y comienzan a aflorar los síntomas de los celos, aquí es donde inicias a sanar lo que creías que ya se había sanado, ya que si esto pasa es porque escondiste la herida más no la cerraste, este es solo un ejemplo y a veces el más común.

La sanidad se trata de que ames el proceso que Dios está haciendo contigo a través de tu pareja y viceversa, y que tengas claro que Dios necesita transformar tu corazón y que para eso es que lo hace mediante un ser humano. Disfruta éste proceso y verás como tu relación empieza a cambiar.

Escrito por Gonzo y Geral para www.conectadosconcristo.com