“No creo que haya alguna emoción más intensa para un inventor que ver alguna de sus creaciones funcionando. Esa emoción hace que uno se olvide de comer, de dormir, de todo”. – Nicola Tesla
Hoy quiero compartir con ustedes uno mis más placenteros accidentes literarios de los últimos años, divagando entre líneas de la historia entre las invenciones más importantes para la humanidad y las mentes prolíficas que les dieron vida, me encontré con una frase que trajo una revelación a mi vida. Lo maravilloso del asunto es que a veces no tienes que leer toda una pila de libros teológicos para que DIOS te hable, ÉL es omnipresente y estará en tu día a día y en la eternidad.
DIOS entre muchas más virtudes es “El Creador”, algo de lo que nos olvidamos por momentos, cuando nos encerramos en pensamientos egocéntricos y humanistas; debemos pensar que cada una de las creaciones tiene un propósito, una razón de ser que sólo le imprime su creador. Aquel que inventó algo tan simple como el fútbol, pensó en jugadores divirtiéndose y tal vez en espectadores disfrutando de un espectáculo, estoy seguro que no pensó en bárbaros matándose por el color de una camiseta.
Alguna vez leí Isaías 45:9: “¡Qué aflicción espera a los que discuten con su creador!, ¿Acaso discute la olla de barro con su hacedor?, ¿Reprocha el barro al que le da forma diciéndole: ¡Detente, lo estás haciendo mal!?, ¿Exclama la olla: ¡Qué torpe eres!?”. Sin embargo, entendí algo así como: ¿Quiénes somos nosotros para oponernos a los mandatos de DIOS?, nuestra posición no es más que la del barro en manos del alfarero.
Creo que mal interpreté la Biblia, en parte el texto nos recuerda cuál es nuestra posición cuando hablamos de DIOS, pero más allá de eso nos invita a reflexionar sobre las cosas que hacemos y por las cuales somos responsables, si realmente el martillo sirve para clavar la puntilla, si el libro sirve para ser leído, si nosotros realmente estamos cumpliendo con la razón por la cual fuimos creados.
Fuimos creados para alabar y adorar a nuestro creador, es decir, amarlo sin condiciones, sin prevenciones, sin raciocinios infundados, con total renunciación, fuimos creados para hacerle sonreír, no hay sensación más placentera para un padre que salir con su hijo al parque y verlo correr, saltar, jugar y divertirse, es el lugar y el momento para hacerlo, creo que no disfrutaría verlo golpear a otros niños o sentado apartado de todos los demás.
Somos hijos, estamos en un parque, DIOS quiere vernos disfrutar de todo lo que ha creado para nosotros, ÉL quiere sonreír de las tonterías inocentes que hacemos cuando le amamos y nos amamos entre hermanos, quiere vernos esforzándonos por agradarle, ocupados de sus asuntos y no de nuestras miserias egoístas, pues todo lo que hay en este mundo nos pertenece, pero somos los únicos príncipes que destruyen su propio reino.
DIOS quiere ver que su invención funcione, como cualquier inventor, ÉL quiere ver que sus hijos crezcan y se transformen en grandes hombres y hermosas mujeres, como cualquier padre, DIOS quiere vernos alcanzar la felicidad, y esa felicidad está en ÉL, en mirarnos a los ojos y reconocernos como parte de un solo plan de amor, quiere que tomemos las decisiones correctas, ÉL quiere lo mejor para nosotros.
Qué necio era cuando mi madre me advertía: debes hacer tu tarea o mañana no podrás rendir en el examen, tuve que perder muchos exámenes para aprender la lección, DIOS nos advierte hoy sobre tomar las riendas de una sociedad resquebrajada, consolidar familias bajo sus preceptos para engendrar hombres y mujeres del reino, luchar por el establecimiento del bien, por el cambio desde nosotros, por contagiar al resto de amor profundo y poderoso por su nombre.
… No creo que haya alguna emoción más intensa para un inventor que ver alguna de sus creaciones funcionando… Fuimos creados para adorar y alabar, fuimos creados para crear, fuimos creados para amar, fuimos creados para descubrir un propósito en ÉL, que nuestras vidas sean olor fragante que sube hasta el cielo.
Escrito para www.conectadosconcristo.com