TEXTO BÍBLICO

Proverbios 24:3-4; 17-20 NVI

“3 Con sabiduría se construye la casa;
con inteligencia se echan los cimientos.
4 Con buen juicio se llenan sus cuartos
de bellos y extraordinarios tesoros”.

REFLEXIÓN

Orar para ganar

Llevar las riendas de un verdadero hogar cristiano, requiere esfuerzo, compromiso, responsabilidad, paciencia y mucho amor. Todas estas cosas, agradan a Dios y cuando existe comunión con Él, nuestra casa se convierte en remanso de paz para quienes allí habitan.

En donde abundan los gritos, las peleas, las humillaciones y el sarcasmo, no está el Señor; significa que quien gobierna en ese ambiente es satanás deleitándose de las situaciones de conflicto, la división y falta de dominio propio, conspirando para destruir las bases de la familia.

Existen tres tipos de oración diferentes, pero al mismo tiempo importantes para el creyente. La oración individual, en la que le entregas al señor tus cargas personales, tus retos profesionales y laborales, tus sueños y tus momentos de tristeza; la oración en pareja, enfocada a lograr la unidad, fortalecer el amor, dirimir las circunstancias complicadas que se han salido del control de los esposos, las finanzas del hogar y aquellas áreas en dónde los cónyuges no han logrado ponerse de acuerdo, para que sea Dios, quien les de sabiduría para tomar decisiones acertadas; y la oración en familia, dirigida a ministrar el corazón de los hijos, instruirlos en la palabra, alinearlos a la voluntad de Dios, a escucharlos y así poder aconsejarlos y guiarlos por el buen camino, y a darle paso al perdón y a la consolidación de metas y proyectos comunes.

Al apartar un tiempo especial para el Señor, nos revestimos de su fuerza y poder para vencer la adversidad. Conocemos cuales son sus planes para nuestra vida; damos pasos firmes, seguros de que al enfrentar duras pruebas, crecemos en el proceso y nos hacemos cada día más consientes de que Él es fuente de felicidad aunque nos encontremos en total oscuridad; que tiene control absoluto en todas nuestras batallas y que en Él somos ganadores de una recompensa eterna que no nos puede ser arrebatada.

Alabanza sugerida

Canción: Manda lluvia – Marco Barrientos

Ver video aquí: https://bit.ly/2yQHEb1

OREMOS

Perdóname Señor, porque en mi agenda diaria, ocupas el último lugar. Son tantas mis ocupaciones, que no me queda tiempo para conectarme contigo. En ocasiones, actúo como si fueras un simple espectador en mi vida y te busco sólo cuando necesito pedirte algo y no para agradecerte todo lo que haces por mi. Padre, quiero enfocarme en lo verdaderamente importante, en no dejarme llevar por los afanes y en nutrir mi alma de tu paz. Lléname de tu amor y bendice mi hogar, a mi esposo(a) y a mis hijos hoy y siempre; en el nombre de Jesús, amén y amén.