Abrimos nuestros ojos, y es como si nuestra mente y cuerpo se activaran ante un ir y venir de obligaciones y responsabilidades. Comenzamos nuestro día con el afán que amerita la alarma programada el día anterior, nuestra mente ocupada en planear las a actividades a realizar, con quienes vamos a interactuar o lo que es peor, seguimos conectados con las circunstancias y eventos difíciles experimentados horas atrás.
Sobre el Autor
Lilodesierra
Servidora de Cristo, hija de Dios, esposa y mamá, autora del libro «Cartas de un Alma Restaurada»; maestra de escuela dominical en la Iglesia Cristiana Integral Casa Sobre la Roca en Bogotá, donde además cursó estudios básicos de Teología en el Instituto Bíblico de la misma iglesia. Comenzó a escribir en el año 2009, con el propósito de llevar esperanza y dejar una huella positiva a través del mensaje de Cristo, a personas que han soportado diversas pruebas a lo largo de su vida. Este proyecto tiene como propósito colocar sus talentos al servicio de Cristo, para acercar a todos los creyentes y no creyentes, a un mundo lleno de confianza y amor.