La Palabra nos hace una serie de recomendaciones, y estas son plasmadas de varias formas. En la Biblia podemos leer como Jesús mismo lo hace en múltiples ocasiones, y el siguiente fragmento de la Escritura es un ejemplo de ello:
Jesús dijo: “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque cualquiera que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se abrirá.” Mateo 7:7-8 – RV60
Recuerdo que en una ocasión una gran amiga, además de excelente pastora, me dijo: “Piensa bien en lo que pides al Señor…” Recuerdo el contexto de aquella conversación y en ese momento estaba clamando a Dios para que me permitiera obtener algo. Mi amiga en su sabiduría, no apoyaba mucho mi inclinación hacia este asunto, y fue en ese momento particular en el cual soltó aquella frase. Es una frase que jamás olvidaré, y que me ha permitido ser sobrio en aquello que pido al Señor desde hace más de diez años.
Hace un par de meses me encontraba pensando en mi quehacer en el lugar en el cual trabajo, y en medio de un momento complejo le pedí al Señor que abriera un nuevo camino, y dejé mi preocupación en manos de Él (lee Mateo 11:28; Salmo 55:22).
Es más frecuente de lo que imaginamos que muchos creyentes eleven oraciones con respecto a diversos aspectos en sus vidas, esperando que Dios escuche su clamor. Para muchos Dios en su sabiduría responde, y a otros no. Sin embargo cuando el Padre responde podemos asustarnos, y allí cabe la pregunta ¿estábamos preparados para la respuesta?
Este fue mi caso. Recibí una llamada, me reuní con una persona de mi organización y me ofreció un nuevo reto. Salí de esa oficina pensativo, con un poco de ansiedad. Entendí que Dios había abierto ese nuevo camino por el cual le había pedido, pero estaba asustado con el reto, y de nuevo tuve que poner mi ansiedad delante de Él.
Cristo nos desafía de muchas maneras y responde a nuestras oraciones de formas diversas, así lo hizo con sus discípulos, y con muchas otras personas, algunos de ellos aceptaron el desafío y otros no (como el caso del joven rico – lee Mateo 19:16-26), y para otros trajo respuesta a sus oraciones y necesidades.
Considero que el primer desafío en la vida de una persona que se acerca a Jesús es seguirle, el segundo, creerle. Cuando seguimos a Jesús podemos estar tranquilos frente a la respuesta a una oración, porque creemos que Él tiene lo mejor para nuestras vidas.
“¿Qué hombre hay de vosotros, á quien si su hijo pidiere pan, le dará una piedra?” Mateo 7:9 – RV60
Este versículo es un reflejo del carácter de Jesús, aquel que fue capaz de ofrecer la vida misma por nosotros, para que podamos reconciliarnos con el Padre, quién se comporta como un Padre amoroso y escucha nuestro clamor, un clamor que suele ser mundial.
La humanidad ha pedido a gritos un salvador desde hace siglos, anda buscando respuestas y pone sus ojos de forma repetitiva en hombres, políticos, religiosos o regentes, personas que consideramos poderosas, espirituales, inteligentes o incluso famosas; sin embargo olvidan que hace más de dos mil años nació el Salvador, un hecho indiscutible por demás (así lo comprueban historiadores muy respetados – algunos no creyentes incluso), ese Dios hecho hombre, que habitó entre nosotros para que no nos perdamos y tengamos vida eterna (lee Juan 3:16)
Si la humanidad ha pedido un salvador, y ya Cristo ya ha venido, porqué se pregunta ¿qué hago ahora? La respuesta a la pregunta es: Acéptalo (recíbelo).
Como respuesta a la petición de la humanidad, Cristo fue enviado, incluso como una respuesta anticipada; Él dijo de sí mismo que es el camino, la verdad y la vida, siempre dispuesto a cenar con cada uno de nosotros.
“¡Mira! Yo estoy a la puerta y llamo. Si oyes mi voz y abres la puerta, yo entraré y cenaremos juntos como amigos.” Apocalipsis 3:20 – NTV
La Biblia no invita a volver “… en amistad con él, y tendrás paz; Y por ello te vendrá bien.” (Job: 22:21 – RV60), y la forma correcta de hacerlo es aceptar a Jesús como tu Señor y Salvador personal!
¡Anímate¡ Hoy es día de reconciliación y salvación.
¡Hoy te bendigo!
Escrito por Jonathan González (@achristian_walk) para www.conectadosconcristo.com