TEXTO BÍBLICO

Salmos 28 (NVI)

Salmo de David.

“28 A ti clamo, Señor, roca mía;
no te desentiendas de mí,
porque, si guardas silencio,
ya puedo contarme entre los muertos.
2 Oye mi voz suplicante
cuando a ti acudo en busca de ayuda,
cuando tiendo los brazos hacia tu lugar santísimo.
3 No me arrastres con los malvados,
con los que hacen iniquidad,
con los que hablan de paz con su prójimo,
pero en su corazón albergan maldad.
4 Págales conforme a sus obras,
conforme a sus malas acciones.
Págales conforme a las obras de sus manos;
¡dales su merecido!
5 Ya que no toman en cuenta las obras del Señor
y lo que él ha hecho con sus manos,
él los derribará
y nunca más volverá a levantarlos.

6 Bendito sea el Señor,
que ha oído mi voz suplicante.
7 El Señor es mi fuerza y mi escudo;
mi corazón en él confía;
de él recibo ayuda.
Mi corazón salta de alegría,
y con cánticos le daré gracias.

8 El Señor es la fortaleza de su pueblo,
y un baluarte de salvación para su ungido.
9 Salva a tu pueblo, bendice a tu heredad,
y cual pastor guíalos por siempre.”

REFLEXIÓN

Permanecer firmes

Me ha pasado que oro fervientemente y en angustia pero no recibo respuesta a mis suplicas. Inicialmente mi corazón asume una posición de rechazo y no está mal, finalmente soy un ser humano común y corriente; lo que es francamente errado, es permanecer firme en esa posición, sin reconocer nuestros errores, ni la soberanía de Dios  y que si Él dice NO, es para nuestra protección.

El Señor nos cuida inclusive de las consecuencias de nuestras malas decisiones, es un Dios de amor y quiere lo mejor para nosotros. Pero somos tan necios que no podemos entenderlo. Nos han hecho daño y queremos venganza, pagarles con la misma moneda, pero es el Señor, el único que puede juzgar las acciones buenas y malas de sus hijos y de esa manera, también tiene la potestad de cobrar venganza de ser necesario.

Oramos creyendo que Dios trabaja para nosotros o lo que es peor, que como servimos para su reino, Él debe concedernos TODO lo que le pidamos en el tiempo que nosotros queramos y de la manera que esperamos; que absurdo pensar así, no se trata de nosotros, SIEMPRE se ha tratado de Él, de ser fieles en los momentos de alegría y también en los que la tristeza inunda nuestra alma; en demostrarle que lo amamos con todas las fuerzas de nuestra mente y de nuestro corazón, ofreciéndole una alabanza sincera a través de la confianza que tenemos en que Él tiene el control de cada circunstancia.

Los dardos del enemigo jamás podrán alcanzarnos si permanecemos bajo la cobertura del Señor; Él es nuestro escudo y nuestra fortaleza, no nos abandona a nuestra suerte y sus bendiciones nos alcanzan a fin de restaurarnos y salvarnos, aunque la oscuridad nos cubra y amenace con ahogarnos.

Cada día, es una nueva oportunidad para enfrentar con valentía, nuestros temores y a nuestros enemigos; con fe, con autoridad, con ejemplo, con el testimonio de ser hijos del Dios verdadero, quien venció al adversario que quiere destruirnos, tratando de evitar que hagamos lo correcto y cumplamos el llamado al que nos hemos comprometido.

Alabanza sugerida

Canción: Una nueva canción – Alex Zurdo & Kike Pavón

Ver video aquí: http://bit.ly/2oOFR4t

OREMOS

Amado Señor, perdóname por dudar cuando no puedo escuchar tu voz. Me arrepiento, porque en mi lista de prioridades a veces te dejo en el último lugar, esperando que estés siempre disponible para responder, cuando yo no te tengo en cuenta en muchas de mis decisiones. Papá, te amo; no me abandones, ayúdame a mantenerme firme en medio de la tormenta, fortaléceme, para que mis emociones no me traicionen;  respáldame y no me dejes sólo cuando enfrente mis enemigos y las consecuencias de mis malas acciones; Concédeme la victoria, en el nombre de Jesús, amén.