TEXTO BÍBLICO

Salmos 119:81-96 NVI

Caf
“81 Esperando tu salvación se me va la vida.
En tu palabra he puesto mi esperanza.
82 Mis ojos se consumen esperando tu promesa,
y digo: «¿Cuándo vendrás a consolarme?»
83 Parezco un odre ennegrecido por el humo,
pero no me olvido de tus decretos.
84 ¿Cuánto más vivirá este siervo tuyo?
¿Cuándo juzgarás a mis perseguidores?
85 Me han cavado trampas los insolentes,
los que no viven conforme a tu ley.
86 Todos tus mandamientos son fidedignos;
¡ayúdame!, pues falsos son mis perseguidores.
87 Por poco me borran de la tierra,
pero yo no abandono tus preceptos.
88 Por tu gran amor, dame vida
y cumpliré tus estatutos.

Lámed
89 Tu palabra, Señor, es eterna,
y está firme en los cielos.
90 Tu fidelidad permanece para siempre;
estableciste la tierra, y quedó firme.
91 Todo subsiste hoy, conforme a tus decretos,
porque todo está a tu servicio.
92 Si tu ley no fuera mi regocijo,
la aflicción habría acabado conmigo.
93 Jamás me olvidaré de tus preceptos,
pues con ellos me has dado vida.
94 ¡Sálvame, pues te pertenezco
y escudriño tus preceptos!
95 Los impíos me acechan para destruirme,
pero yo me esfuerzo por entender tus estatutos.
96 He visto que aun la perfección tiene sus límites;
¡solo tus mandamientos son infinitos!”

REFLEXIÓN

Protegidos en medio de nuestra imperfección

Sentirnos protegidos, bajo la cobertura del Señor, es hallar libertad en medio de los sufrimientos a los que hemos estado expuestos por causa de nuestras malas decisiones. Somos humanos y nos equivocamos, es una realidad que no somos perfectos y que por nuestra debilidad, caemos y nos cuesta levantarnos de nuestras derrotas.

Cada promesa tiene una condición. El Señor demanda de nosotros obediencia y fidelidad a sus preceptos. Nos acompaña en el proceso, nos guía, nos aconseja; sin embargo, Él no va a hacer lo que nos corresponde hacer a nosotros como muestra de nuestro compromiso y responsabilidad frente a lo que en su voluntad, nos ha confiado.

Cuando más apatía espiritual sintamos, es cuándo más debemos luchar por mantenernos firmes en Él. Las opresiones del enemigo, buscarán que desvíes tu camino y ofendas a Dios, a fin de robarte tus bendiciones y retrasar tu crecimiento. Intentará convencerte de que no eres importante para Dios y que no mereces nada de lo que Él tiene para darte; sus acusaciones tienen como objetivo, robarte la paz y destruir tu fe en lo eterno, pero tener presente la verdad contenida en su palabra, nos reconforta y es faro en medio de la oscuridad.

Tienes la opción de elegir, hazlo confrontando tu  realidad con las escrituras, te aseguro que allí hallarás respuestas.

Alabanza sugerida

Canción: Dios cuida de mi – Danny Berrios

Ver video aquí: http://bit.ly/2AG95Jb

 

OREMOS

Dios, me cuidas, me proteges y me salvas; inclusive de mí mismo(a). Gracias Señor, por acompañarme en mi proceso de crecimiento, por concederme esperanza a través de tus promesas y por cada condición puesta en tu sabiduría, porque sé que es por mi bienestar y por amor. Te pertenezco Señor y quiero permanecer en ti. Necesito que crezcas en mi interior y me fortalezcas cada día más, para dar pasos firmes hacia el cumplimiento de tus planes para mi vida. Señor que se haga tu voluntad, en el nombre de Jesús, amén.