“No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad” Isaías 43:18-19
El pasado trae cargas que no nos permiten avanzar, en su mayoría traen dolor y vergüenza por errores cometidos o faltas que cometieron contra nosotros, falta de perdón hacia ti mismo o hacia otros, vergüenza, culpa, miedos que no te dejan avanzar, son muchas las cosas que nos impiden avanzar y que nos distraen del momento que estamos viviendo.
Esas listas cargan un peso que hacen retrasar tu camino y en los peores de los casos te dejan inmóvil. Lo que debes saber es que Cristo nos perdonó de todos nuestros pecados una vez y para siempre, esto quiere decir que no solo nos perdonó por el pasado y ya, sino que también los que estas cometiendo hoy y los que cometerás en el futuro. Pues Él sobre pasa nuestra línea del tiempo y todo le es conocido, nada lo toma por sorpresa.
Olvídate del pasado, déjalo donde está atrás, es la única manera que podrás avanzar y crecer, el apóstol Pablo nos dice como lo hizo:
“Hermanos, no digo que yo mismo ya lo haya alcanzado; lo que sí hago es olvidarme de lo que queda atrás y esforzarme por alcanzar lo que está delante, para llegar a la meta y ganar el premio celestial que Dios nos llama a recibir por medio de Cristo Jesús.” Filipenses 3:13-14 (DHH)
Necesitas crecer cada día en todas las áreas de tu vida, eres una persona valiosa, Cristo pagó un precio muy alto por ti, el Padre te ha dado de su Espíritu Santo para que tengas todo lo que necesitas para correr esta carrera. No es fácil, pero tampoco es imposible. Recuerda la herencia que ahora hemos recibido en Cristo y el valor que a hora se nos ha devuelto por la muerte en la cruz. La motivación correcta para alcanzar la meta es el amor que Dios te ha dado para amarle, servirle y dedicarte completamente a Él.
Coloca todo tu esfuerzo para alcanzar esa meta que Dios te ha trazado, no desmayes hay recompensas. Se apasionado por llegar, la manera de hacerlo es reconocer lo que te gusta y es por lo que tu estarías dispuesto hacer sin importar el esfuerzo que tengas que hacer, aunque en momentos te quieras rendir. Quizás en el camino puedas notar algunos altibajos, pero no te preocupes eso no significa que estas mal, eso es normal, lo que no es normal es que te quedes parado. Si te sientes limitado para hacer lo que te apasiona y te guste, déjame decirte que estas en el camino correcto, pues esa es la parte favorita de Dios, fortalecer tus debilidades y mostrarte que Él es Dios, cree, confía y avanza.
Escrito por Nina Gutiérrez para www.conectadosconcristo.com