Texto Bíblico

Levítico 15: 1 – 18 NVI

Impurezas sexuales en el hombre

“15 El SEÑOR les ordenó a Moisés y a Aarón 2 que les dijeran a los israelitas: «Si algún hombre tiene un derrame seminal, tal derrame es impuro, 3 lo mismo que el hombre, ya sea que su órgano sexual emita el flujo o que el flujo obstruya el órgano. »El flujo causa impureza en los siguientes casos: 4 »Será impura toda cama donde se acueste el afectado por el flujo, lo mismo que todo objeto sobre el que se siente. 5 »Todo el que toque la cama del afectado por el flujo deberá lavarse la ropa y bañarse, y quedará impuro hasta el anochecer. 6 »Todo el que se siente donde se haya sentado el afectado por el flujo deberá lavarse la ropa y bañarse, y quedará impuro hasta el anochecer. 7 »Todo el que toque el cuerpo del afectado por el flujo deberá lavarse la ropa y bañarse con agua, y quedará impuro hasta el anochecer. 8 »Si el afectado por el flujo escupe sobre alguien no contaminado, éste deberá lavarse la ropa y bañarse, y quedará impuro hasta el anochecer. 9 »Toda montura sobre la que cabalgue el afectado por el flujo quedará impura. 10 »Todo el que toque algún objeto que haya estado debajo del afectado por el flujo quedará impuro hasta el anochecer; el que transporte dicho objeto deberá lavarse la ropa y bañarse, y quedará impuro hasta el anochecer. 11 »Si el afectado por el flujo toca a alguien sin haberse lavado las manos con agua, el que fue tocado deberá lavarse la ropa y bañarse, y quedará impuro hasta el anochecer. 12 »Si el afectado por el flujo toca alguna vasija de barro, se romperá la vasija; si toca algún utensilio de madera, éste deberá lavarse con agua. 13 »Si al afectado le cesa el flujo, deberá esperar siete días para el rito de su purificación. Se lavará la ropa y se bañará con agua de manantial, y así quedará puro. 14 Al octavo día tomará dos tórtolas o dos pichones de paloma, y se presentará ante el SEÑOR, a la entrada de la Tienda de reunión. Allí entregará las aves al sacerdote, 15 quien ofrecerá una como sacrificio expiatorio y la otra como holocausto. Así, en presencia del SEÑOR, el sacerdote hará propiciación por el afectado a causa de su flujo. 16 »Cuando un hombre tenga una eyaculación, deberá bañarse todo el cuerpo, y quedará impuro hasta el anochecer. 17 Toda ropa o piel sobre la que haya caído semen deberá lavarse con agua, y quedará impura hasta el anochecer. 18 »Cuando un hombre y una mujer tengan relaciones sexuales con eyaculación, ambos deberán bañarse, y quedarán impuros hasta el anochecer».

Reflexión

¿Qué piensa Dios de la masturbación y la pornografía?

Dios está con nosotros en todo momento, eso prometió. Así que, sabe lo que hacemos cuando estamos solos, en la intimidad de nuestro cuarto, cuando nadie nos ve.

La sociedad actual, valida como algo normal estas prácticas de estimulación sexual, lo que propicia pensamientos lujuriosos y pecaminosos, que puede atentar contra tu matrimonio si eres casado y contra el Señor.

Tanto la masturbación como la pornografía, tienen su razón de ser, lograr que el hombre o la mujer, a través del acto de tocarse a sí mismo o con la ayuda de material erótico audiovisual o gráfico, pueda alcanzar placer y excitación sexual. Quien instituyó las relaciones sexuales, a fin de satisfacer las necesidades corporales del hombre fue Dios, pero lo hizo para que se disfrutara dentro del marco de un matrimonio bendecido por Él, a fin de que los esposos se deleiten mutuamente, para su honra y gloria. La masturbación está relacionada con la estimulación a través de los pensamientos impuros y lujuriosos, que crea nuestra mente al momento de ver éste tipo de imágenes cargadas muchas veces de perversión. Es un vicio para la persona que lo practica y la incapacita en el futuro, para tener relaciones con su esposo(a), de una manera sana y real. La pornografía, genera falsas expectativas, que al no poder ser cumplidas con su pareja, podrá sentirse decepcionado(a) al no recibir o ver, lo que en sus fantasías sexuales creía podría obtener de una relación sexual.

Haciendo cualquiera de las dos cosas mencionadas, nos volvemos esclavos del pecado, el cual nace desde el pensamiento del ser humano y trae como consecuencia otros pecados como el adulterio, la fornicación y la mentira, o en el peor de los casos, llevarte a cometer actos aberrantes y enfermizos como ver videos de zoofilia y de prácticas homosexuales o pornografía infantil.

Si practicas o has practicado éstas cosas, pídale perdón a Dios y decide no hacerlo más. Él nos ha revestido de dominio propio para controlar nuestra naturaleza pecaminosa, conoce la sinceridad de su corazón y lo equipará de las fuerzas necesarias para abandonar todo aquello que lo aleja de Él. Evite caer en tentación, huya de aquellas cosas que le hacen reincidir. Si tiene problemas con la masturbación evite estar solo, si su problema es la pornografía y tiene en su poder videos o revistas de carácter erótico, arrójelos a la basura; si frecuenta amigos a los que les gusta practicarlo, ponga distancia, son amigos que no les convienen, no escatime esfuerzos por evitar la tentación.

Por último y lo más importante, ¡no se rinda! podrá ocasionalmente fallar en el intento, pero el reconocer y pedir la soberanía de Dios en el asunto, le permitirá levantarse e insistir hasta que lo logre. El enemigo intentará mantenerte atado por todos los medios, inclusive sembrando pensamientos de culpa y condenación, pero Dios le dará la fortaleza necesaria para que con autoridad usted rechace éste tipo de comportamientos y pensamientos, hasta que llegue a ser libre de querer agradarle al mundo para vivir una vida conforme al corazón de Dios.

 

Oremos

Dios límpiame y aléjame de cualquier situación que genere en mí, pensamientos de lujuria que me lleve a cometer actos inmorales que te ofendan a ti y a otros. Has de mí una persona íntegra delante de ti en mi intimidad y en frente de otras personas. Que mis pensamientos y mis palabras reflejen la pureza en mi corazón que solo tu presencia en mi vida puede lograr. Gracias Señor por darme las fuerzas para cambiar. Decido agradarte a ti antes que al mundo que me dice que la masturbación y la pornografía es algo normal y común, y me comprometo contigo, a esforzarme para alcanzar la libertad. En el nombre de tu amado hijo Jesús, amén y amén.

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