Un matrimonio es un pacto que se hace entre dos personas y su resolución es la muerte, esa es la manera única de que se dé un divorcio. Diciendo esto quiero contarles mi historia…

He estado casada por varios años y desde que me case me he sentido muerta siguiendo y haciendo todo lo que mi esposo me dice. Me ofrece todo lo que me gusta lo cual pinta de forma perfecta, muy agradable y deseable, cualquiera diría que soy una desconsiderada y exigente, pero cada vez que acepto todo lo que me da, termino deprimida, con ganas de morir y llena de culpa. Solo me trae desgracia, desilusión y mucho dolor. Mi esposo se llama Mundo, creo que empiezo a comprender el porqué de su nombre.

No puedo entender lo que me pasa, siempre he aceptado todo lo que mi esposo me obsequia. Nada de ello se me muestra malo, al contrario me da todo lo que anhelo con apariencia nada dañina. Pero conocí a otro, una persona que me muestra todo lo que nunca había deseado, puedo notar que es lo mejor para mí. Me dice que he estado muerta y esclava a mi esposo. No puedo comprender en su totalidad su mensaje, pero tengo la sensación de hambre y deseo de conocerle mejor, es extraño porque me habían hablado de él y no fue nada grato, muchos le huyen, no desean estar con él y yo había optado por lo mismo pero hay algo diferente. No puedo ver con claridad pero siento que algo me lleva cada vez más hacia Él y comprendo que debo salir de mi relación enfermiza.

Algo ha pasado dentro de mí, me está gustando como me habla y todo lo que me dice de sí, veo que me siento tan bien cuando estoy con Él, cuando lo escucho hablar sus palabras son como melodías hermosas que penetran mi ser y hoy más que nunca he decidido que ¡Quiero el divorcio!

Los psicólogos hoy en día recomiendan al matrimonio que desea el divorcio se hagan una serie de preguntas, las más comunes son: ¿Cómo se ven dentro de 5 años juntos? ¿Qué ganancia te ha dado el matrimonio? y ¿Cómo se ven en 5 años separados? Estas respuestas pueden ayudar a la pareja a bajar los ánimos y a pensar muy bien las cosas. Nunca recomiendan que haya un divorcio porque haya aparecido otra persona en sus vidas.

“Nadie puede acercarse a mí si no lo trae el Padre que me envío; y yo lo resucitaré en el día final.”

(Juan 6:44 PDT)

 

Pero este caso es atípico, cada vez que Él suelta una palabra siento que su aliento penetra todo mi ser y me da una paz que jamás había visto y sentido. No puedo negar que mi esposo se ha dado cuenta en las cosas que ando y está actuando muy extraño, me da obsequios, está más considerado y muy pendiente de mí, pero ya no puedo disfrutar de lo que me gustaba y que solo mi marido me daba. Definitivamente me separo.

Se recomienda no tomar una decisión tan drástica pero… Esta historia continuará…

Escrito por Nina Gutiérrez para www.conectadosconcristo.com