TEXTO BÍBLICO

“No vivan preocupados por tener más dinero. Estén contentos con lo que tienen, porque Dios ha dicho en la Biblia: Nunca te dejaré desamparado.”

(Hebreos 13:5 TLA)

REFLEXIÓN

El mundo consumista en el que vivimos nos ha acostumbrado a pensar que nuestra calidad de vida depende de la cantidad de bienes materiales que acumulamos. Nos sentimos seguros si hay comida en abundancia en nuestra alacena, tenemos dinero para viajar, cenar en restaurantes, comprar el outfit de moda o alardear las joyas, el carro, el apartamento o cualquier otra cosa que hayamos adquirido; pero si esa realidad supuestamente próspera cambia, nuestro mundo tambalea y solemos derrumbarnos.

Cuando nuestra felicidad o realización personal depende de nuestra capacidad adquisitiva, perdemos de vista lo bendecidos que somos al ser partícipes de las cosas más lindas y especiales de nuestra vida y que no incluyen al dinero. El apoyo y amor de nuestra familia, el abrazo y la sonrisa de nuestros hijos, su mascota cuando lo saluda al llegar emocionado, el tener un hogar en dónde resguardarse del frío, un plato de comida en la mesa, el poder decir tengo un esposo(a) comprometido(a) con mi bienestar y los talentos y habilidades que Dios nos ha concedido y que no hemos desarrollado porque no hemos visto la necesidad de hacerlo.

He experimentado en carne propia este escenario y la fidelidad de Dios no se ha hecho esperar. Hace dos años mi esposo perdió su trabajo luego de 21 años de servicio al país como periodista y comunicador social. Su nivel de ingresos nos permitía darnos lujos sin pensar que nos hiciera falta dinero para otras cosas. Por la manera como salió de esa empresa, nos sentimos traicionados, enojados, decepcionados, poco valorados y lo que es peor paralizados por el miedo a los bancos, la escasez y el no poder seguir manteniendo el alto nivel de vida que habíamos ostentado hasta ese día. Sin embargo, Dios nos sorprendió.

No ha sido fácil el proceso, pero si enriquecedor. Damos gracias al Señor porque no nos ha hecho falta nada. Hemos podido cumplir nuestras obligaciones financieras y contrario a lo que pensábamos nuestros planes han seguido su curso y nos ha concedido bendiciones sobrenaturales que por su impacto, solo pueden provenir del cielo. Hemos aprendido cosas nuevas, abrimos nuestro entendimiento a explorar en otras actividades a las que estábamos acostumbrados a hacer, nuestra realización profesional y como pareja se ha fortalecido y nuestra relación personal con el Señor, que es lo más importante, está más sólida que nunca.

El contentamiento es primordial para no limitar nuestras capacidades. Es necesario ocuparnos y no preocuparnos para optimizar tiempos, recursos y esfuerzos. Enfocar nuestra mirada en Dios y no en lo que el mundo nos ofrece para que podamos dar pasos firmes por caminos de justicia que nos brinden seguridad es prioridad. No estamos desamparados, ni Dios ha apartado su mirada de nosotros. Las pruebas producen fe, constancia y perseverancia, así que en vez de ser algo negativo para nosotros, son un canal de éxito que no debemos evitar.

Alabanza sugerida

Canción: Pasando por la prueba – Samara

Ver video aquí: https://acortar.link/s1fQnF

OREMOS

Señor te doy la gloria y la honra en cada momento de mi vida. Eres mi fuente de paz. Te entrego mi dificultad porque solo(a) no puedo superarla. Gracias por el proceso que he tenido que enfrentar. Gracias por lo que me has enseñado. Gracias por proveer alimento para mi familia y por brindarme verdadera seguridad. En el nombre de Jesús declaro que tus planes prevalecen sobre los de satanás y que soy fuerte y valiente porque tu Espíritu me acompaña, amén.