TEXTO BÍBLICO

Salmos 115 (NVI)

“115 La gloria, Señor, no es para nosotros;
no es para nosotros, sino para tu nombre,
por causa de tu amor y tu verdad.

2 ¿Por qué tienen que decirnos las naciones:
«¿Dónde está su Dios?»
3 Nuestro Dios está en los cielos
y puede hacer lo que le parezca.
4 Pero sus ídolos son de oro y plata,
producto de manos humanas.
5 Tienen boca, pero no pueden hablar;
ojos, pero no pueden ver;
6 tienen oídos, pero no pueden oír;
nariz, pero no pueden oler;
7 tienen manos, pero no pueden palpar;
pies, pero no pueden andar;
¡ni un solo sonido emite su garganta!
8 Semejantes a ellos son sus hacedores,
y todos los que confían en ellos.

9 Pueblo de Israel, confía en el Señor;
él es tu ayuda y tu escudo.
10 Descendientes de Aarón, confíen en elSeñor;
él es su ayuda y su escudo.
11 Los que temen al Señor, confíen en él;
él es su ayuda y su escudo.

12 El Señor nos recuerda y nos bendice:
bendice al pueblo de Israel,
bendice a los descendientes de Aarón,
13     bendice a los que temen al Señor,
bendice a grandes y pequeños.

14 Que el Señor multiplique la descendencia
de ustedes y de sus hijos.
15 Que reciban bendiciones del Señor,
creador del cielo y de la tierra.

16 Los cielos le pertenecen al Señor,
pero a la humanidad le ha dado la tierra.
17 Los muertos no alaban al Señor,
ninguno de los que bajan al silencio.
18 Somos nosotros los que alabamos alSeñor
desde ahora y para siempre.

¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor!”

REFLEXIÓN

Sin tramitadores o intermediarios

Podemos hablar directamente con Dios, con un único intermediario entre Él y nosotros…su hijo (Lo dicen las escrituras en 1 Timoteo 2:5; Hebreos 9:15; Romanos 8:38-39; 2 Corintios 5:21).

Insistimos en usar tramitadores de peticiones; elevamos oraciones a terceros, esperando recibir respuesta del Señor, frente a lo que nos agobia, nos preocupa o nos causa ilusión; ignorando que Él está a nuestro lado, para ayudarnos, sostenernos y escucharnos sin juzgarnos ni señalarnos, sino anhelando bendecirnos en cada paso que decidamos dar.

No entiendo a algunos creyentes, es un privilegio poder hablar directamente con nuestro creador, encontrar respuestas sin jugar a una especie de teléfono roto, pero insisten en otorgarle la gloria a otros (santos, vírgenes de todas las denominaciones, las ánimas benditas, el brujo o espiritista de la esquina) restándole importancia a la intervención de un Dios grande, generoso y poderoso en nuestros asuntos de importancia.

Poner nuestra confianza en medallitas, camándulas, estampitas, estatuas, en el pastor o sacerdote de la iglesia en la que nos congregamos o en el consejero espiritual, es idolatría y por ende es pecado (Ezequiel 14:6); ellos carecen de la fuerza, el poder y la autoridad para edificar, corregir, reprender e impartir justicia; éste tipo de cosas son inertes y los hombres no son dignos de confianza (Jeremías 17:5), teniendo en cuenta que son imperfectos, pueden errar y decepcionarnos y más allá de consolar o dar buenos o malos consejos, no pueden hacer nada.

¿En verdad crees que Dios necesita ayuda de otros, para concedernos TODO lo que necesitamos? su conocimiento es ilimitado, su amor es infinito y su compromiso con nuestra felicidad es eterno…¿Por qué dudar? ¿Por qué temer?, si Él nos ha dado la certeza de que venceremos a su manera no a la nuestra, ¿Por qué le damos reconocimiento y gloria a quien no lo merece?

Alabanza sugerida

Canción: Esto es confiar – Nancy Amancio

Ver video aquí: http://bit.ly/2iic4wD

OREMOS

Perdona Señor mi infidelidad. Resto importancia y a menudo no agradezco tu intervención en mis asuntos. Disculpa mi necedad al desgastarme en oraciones vacías elevadas a terceros, dejándote al margen por no contar contigo para el cumplimiento de mis metas y proyectos. Decido poner mi confianza únicamente en ti y caminar de tu mano, a fin de no resbalar en mis intentos de agradarte. En el nombre de Jesús, amén y amén.