TEXTO BÍBLICO
Salmos 149 (NVI)
“149 ¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor!
Canten al Señor un cántico nuevo,
alábenlo en la comunidad de los fieles.
2 Que se alegre Israel por su creador;
que se regocijen los hijos de Sión por su rey.
3 Que alaben su nombre con danzas;
que le canten salmos al son de la lira y el pandero.
4 Porque el Señor se complace en su pueblo;
a los humildes concede el honor de la victoria.
5 Que se alegren los fieles por su triunfo;[a]
que aun en sus camas griten de júbilo.
6 Que broten de su garganta alabanzas a Dios,
y haya en sus manos una espada de dos filos
7 para que tomen venganza de las naciones
y castiguen a los pueblos;
8 para que sujeten a sus reyes con cadenas,
a sus nobles con grilletes de hierro;
9 para que se cumpla en ellos la sentencia escrita.
¡Esta será la gloria de todos sus fieles!
¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor!”
REFLEXIÓN
Suave susurro
Como un suave susurro de verdadero amor llega a los oídos de nuestro Dios, nuestro cántico sincero elevado al cielo, para decirle que lo amamos a pesar de nuestras circunstancias. El Salmo de hoy es un llamado a la alegría y la alabanza.
El ejército de Dios es poderoso y eficaz, pero no batalla de las maneras como lo hace el mundo. Es un ejército que le da honra y honor a su máximo General (Dios), que se mueve de acuerdo a sus instrucciones (obediente), que está velando en alerta máxima, para repeler los ataques del enemigo (Satanás), sus fundamentos son el amor y la paz y su propósito es la victoria absoluta sobre la adversidad.
Somos soldados de tan excelso ejército y como miembros honoríficos de tan importante institución, debemos actuar. Estamos llamados a una guerra espiritual constante, que se combate de rodillas en oración, integridad, santidad, bondad, paciencia, perdón y verdad.
No existe ni existirá jamás, enemigo alguno capaz de vencer al Todopoderoso. Él es y será por siempre vencedor. Satanás puede intentar arrebatarte lo que tienes, convencerte de que no vales nada, llevarte al abismo, a la oscuridad, sembrar terror en tu mente y llevarte a pensar que te encuentras sólo; pero tú, eres un hijo de Dios y Él ha prometido acompañarte en medio de tus pruebas y te ha cumplido aunque no lo veas; la principal evidencia es que aunque murieras hoy físicamente, tu salvación y tu vida junto a Él en la eternidad son algo sobre lo que satanás no tiene autoridad ni dominio alguno.
Eres vencedor, créelo…Dios está contigo…
Alabanza sugerida
Canción: Rey vencedor – Lucía Parker
Ver video aquí: http://bit.ly/1rTRrpH
OREMOS
Señor aquí estoy, úsame para tu obra maravillosa en ésta tierra. Marcho bajo tu instrucción y declaro victoria sobre la oscuridad que ha intentado detener mi avanzar hacia ti. Eres luz en mi corazón y me guías por senderos de paz. Te doy la gloria y la honra sobre mis logros y sueños cumplidos. Tu eres y serás principio y fin en mi existencia. En ti fijo mi mirada y te pido reconfortes y transformes mi corazón en uno mas fuerte cada día. Te amo y me siento feliz de trabajar para ti; en el nombre de Jesús, amén y amén.