Vivir en santidad
La impureza tipificaba el pecado y la corrupción. El mantenernos santos y consagrados al Señor en todas las áreas de nuestra vida, a través de nuestra alabanza, adoración y servicio, por lo que ha hecho y hará en nosotros, es lo mínimo que de nuestra parte podemos ofrecerle. Pero ¿cómo hacerlo, sino tenemos tiempo, nuestras ocupaciones diarias no nos lo permiten, comenzamos el día de la mano de los afanes y terminamos al anochecer, agotados, cansados y con ganas de dormir, para iniciar al día siguiente con un ciclo vicioso que no se detiene y nos separa de Dios?.
Lee mas