Etiqueta: Jesuscristo
Tranquilo(a), no pasará nada
Publicado por Lilodesierra | Nov 6, 2016 | Devocionales | 0 |
Maestros de la vida
por Lilodesierra | May 23, 2020 | Podcast | 0 |
Maestros que dejan huella en nuestro corazón
Lee masSabio consejero
por Lilodesierra | Ene 29, 2017 | Devocionales | 0 |
No eres el centro del universo, eso está claro. No todo gira alrededor tuyo, no eres el único que tiene problemas, eres tan importante para Dios como el resto de los habitantes de la tierra, la diferencia radica en que si eres creyente, conoces realmente al Dios que te creó, en si tu relación personal con Él es real o no y en qué tan dispuesto estás a librar la batalla y a ayudar a los demás a reencontrar su camino hacia al Señor.
Lee masCrónica de un engaño
por Lilodesierra | Dic 26, 2016 | Articulos | 0 |
Mi Dios, eres mi vida, la única constante en mis caídas y en mis más grandes victorias. Has estado siempre a mi lado dándome esperanza y eso te lo agradezco. Te necesito, más aún cuando siento desfallecer…
Lee masTranquilo(a), no pasará nada
por Lilodesierra | Nov 6, 2016 | Devocionales | 0 |
Cuando hay seguridad en nuestro corazón de los planes y propósitos que Dios tiene para nosotros, no hay nada ni nadie que pueda impedir que se cumplan para su gloria y honra. Cuanto más compromiso mostramos hacia su obra y su servicio, más oposición vamos a encontrar, porque el enemigo no querrá que encuentres paz ni que tu crecimiento espiritual sea una realidad.
Lee masPlanes frustrados de enemigos envidiosos
por Lilodesierra | Sep 6, 2016 | Devocionales | 0 |
David inspiraba a la gente que lo conocía. Lo admiraban y expresaban su cariño y lealtad por su manera de ser, su valentía y su profunda fe en el Señor Todopoderoso. Saúl había comenzado a envidiar y a odiar a David al ver que todo lo que él usaba en su contra, se convertía en bendición y que el favor de Dios lo acompañaba en todo momento.
Lee masHerencias, inocentes y culpables
por Lilodesierra | Jun 18, 2016 | Devocionales | 0 |
Inocentes y culpables debían someterse a un juicio, en el que se determinaba la absolución o la culpabilidad de los implicados y así mismo, se decidía el tipo de castigo que habría de recibir el causante de la afrenta. Por más culpables que creamos que ellos sean, la misericordia de Dios, se extiende también para aquellos que han cometido crímenes. En medio del castigo, se tiene como meta la restauración y la transformación del carácter de la persona sin dar cabida a la vergüenza, degradación y la humillación de la misma.
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